La carretera del Saler (CV-500) contará con radares de tramo, controlados por la Dirección General de Tráfico, para sancionar a los conductores que circulen a más velocidad de la permitida. Los radares de tramo, a diferencia de los fijos, controlan la velocidad en un tramo amplio mediante cámaras y se consideran más fiables. Se trata de una de las medidas que ultiman el Ayuntamiento de Valencia y la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración dentro del proceso de pacificación del tráfico en esta carretera, que nace como autovía en Valencia, pero que a su llegada al Saler se estrecha convirtiéndose en una carretera de dos carriles, uno por sentido, donde el límite de velocidad son 50 kilómetros. El ayuntamiento también contempla en el PGOU convertir en bulevar el tramo de autovía de la CV-500..

La reciente colocación de badenes en la calzada entre Pinedo y el Saler y la habilitación de un carril para bicis ha generado rechazo entre los vecinos del Saler, el Palmar, el Perelló y el Perellonet que han organizado una recogida de firmas para que se eliminen y no se hagan más rotondas. Los vecinos advierten de que estas medidas provocarán más retenciones y atascos en el tráfico. Ayer, concretamente, se produjeron importantes retrasos en las líneas de autobuses de la EMT, en especial, en la pedanía del Palmar donde tuvo que intervenir la policía local ante el enfado de los viajeros.