El grupo municipal de Ciudadanos movilizó ayer a todas sus agrupaciones para recoger firmas en defensa del nombre de la ciudad en castellano. Frente a la decisión del equipo de gobierno de cambiar el topónimo al valenciano, es decir, llamar a la ciudad «València», Ciudadanos apuesta por mantener el castellano y añadir el valenciano, así «se responde a una sociedad bilingüe» que el partido quiere respetar.

Según explicó Fernando Giner, es posible recoger las 58.000 firmas que se necesitan para plantear una iniciativa popular ante el ayuntamiento de Valencia. Esa iniciativa no es vinculante para el equipo de Gobierno, pero pide al concejal Sergi Campillo que cumpla su palabra y en caso de conseguirlas, las tenga en cuenta.

Giner recuerda que 58.000 firmas son más que los votos que tiene el Partido Socialista, uno de los pilares que sustentan al actual equipo de gobierno. «Ribó no puede hacer lo que quiera, tiene 9 concejales de 33 y no representa la realidad social de Valencia, que es mucho más rica», dijo Giner, quien lamentó que en este caso el tripartito no tenga fisuras. «Solo hay tensión cuando hablan del reparto de presupuestos o de concejalías, peo en esto no hay tensión, sólo cuando se reparten el poder», reiteró.

Por lo que se refiere a la fórmula que utilizará para conseguir esas firmas, Giner fue tajante. Admite la colaboración que anunció el Partido Popular en el último pleno municipal. E invitará a todas las organizaciones sociales y culturales de Valencia a sumarse a esta recogida, que empezará inmediatamente.