Los contenedores marrones específicos para residuos orgánicos, sobre todo para restos de comida, ya han llegado a los barrios de Benimaclet y Sant Marcel·lí. Está previsto que en el primer barrio se instalen finalmente 180 contenedores y otros 70 en el segundo. Además, para su difusión el Ayuntamiento de Valencia ha preparado una campaña especial de la mano del dibujante de Levante-EMV Antonio Ortiz «Ortifus».

Asimismo, está previsto que en Poblats Marítims y en Quatre Carreres se repartan contenedores en colegios y hospitales. Esta iniciativa en estas zonas de la ciudad forman parte del programa piloto con el que el gobierno municipal quiere recuperar y rentabilizar este tipo de residuos tras convertirlos en compost de alta calidad.

Un estudio del Ayuntamiento de Valencia previo a este proyecto desvela que apenas un 40 % de los residuos domiciliarios depositados en el contenedor gris es orgánico, mientras que en el ámbito industrial se queda en el 50 %. El informe recomienda el uso del contenedor marrón para ahorrar costes y mejorar el reciclaje.

Esta idea de reciclar materia orgánica es una exigencia que se enmarca dentro de la estrategia del Consell de mejorar la calidad del compost que se genera en la Comunitat. El objetivo que se ha marcado la administración autonómica es que el ??? de la materia orgánica se recoja de manera selectiva, siguiendo las directrices europeas. A los vecinos de Benimaclet y Sant Marcel·lí se les facilitará un kit de recogida compuesto por un cubo de 10 litros, un rollo de 30 bolsas biocompostables, 3 bolsas de rafia de 20 litros para reciclado de vidrio, envases y papel, además de un embudo para el reciclado del aceite.

Los contenedores se recogerán cuatro veces por semana. Los resultados del proyecto en estos dos barrios dirán si se extienden o no al resto de la ciudad.