Junto con los presupuestos del año que viene, el pleno del Ayuntamiento aprobó ayer el convenio laboral de los próximos cuatro años, que tiene el consenso de todos los sindicatos y que introduce la carrera profesional. El concejal Sergi Campillo, los calificó de «históricos».

Y realmente, es un convenio que no ha tenido una gran contestación pública. El propio concejal de Ciudadanos, Manuel Camarasa, se alegró del consenso y desmintió que hubiera en su partido voluntad de denunciarlos. Sólo pidió la consolidación de interinos y que la carrera profesional «no se quede en un intento».

El concejal del PP, Vicente Igual, fue, sin embargo, mucho más crítico. Responsable del anterior convenio municipal, Igual habló de decisiones «ideológicas» que pueden pueden acabar en los juzgados. Según sus cuentas, se reduce en 2.000 horas diarias la jornada laboral, el aumento de la plantilla no cubre las bajas que se producen todos los años y, sobre todo, se aumenta el número de asesores, se sube un 50% el número de funcionarios adscritos al gobierno y se incorporan 16 trabajadores externos «de marcado signo político». «A usted señor campillo esto no le quita el sueño, lo que le quita el sueño es que los funcionarios salgan pidiendo su dimisión», aseguró.

Campillo, por su parte, recordó que a quien le impugnaron el convenio fue al PP y garantizó un incremento de plantilla a partir de este mismo año, además de defender la carrera profesional. También la seguridad jurídica. «Nosotros queremos mejorar los servicios a la ciudadanía y un funcionario contento y mejor retribuido trabaja mejor», dijo.