La muerte de Rita Barberá provocó ayer una cascada de manifestaciones de dolor en la política valenciana, desde los ideológicamente más cercanos, como Isabel Bonig y Juan Carlos Moragues, a quienes fueron adversarios políticos en las Corts, donde la exalcadesa tuvo un escaño desde 1983 hasta 2015.
Isabel Bonig
La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, lamentó el fallecimiento de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, una persona que «ha sido referente en la política nacional, y especialmente en la autonómica y local», hasta convertirse en «la alcaldesa de España». Bonig admitió que el partido en el que militó Barberá durante cuarenta años está «en estado de shock» ante la noticia.
«Es un día triste», aseguró la dirigente del PP valenciano, que lamentó el «repentino fallecimiento» de Barberá quien, destacó, «transformó la ciudad de Valencia» y tras ser «la primera alcaldesa de España» y «luchar por los derechos de la mujer», acabó convirtiéndose «en la alcaldesa de España».
Bonig destacó que Barberá ha sido «un referente en la política del PP y no se entenderían los últimos 40 años de PP» sin su figura.
Ximo Puig
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lamentó en nombre del Consell el fallecimiento de Rita Barberá y agradeció «todo el esfuerzo que hizo» para la transformación de la ciudad de Valencia durante casi el cuarto de siglo que fue alcaldesa de Valencia.
Puig señaló que «es un dolor para todos los valencianos» la desaparición de Barberá, y aseguró que, desde el punto de vista personal, siente «tristeza» por este fallecimiento, que le ha «impactado» y que «conmociona a todos» los ciudadanos de esta tierra. «Lo único que deseo es que se recuerde aquello positivo que hizo por Valencia», manifestó Puig, para quien, «al margen de cualquier discrepancia política, hay que destacar que fue alcaldesa de una ciudad que ha progresado notablemente», y que trabajó por esta ciudad y por la Comunitat Valenciana.
El presidente desveló que durante mucho tiempo se relacionó con Barberá, con la que coincidió en los primeros años de la institución autonómica y aunque muchas veces no han «coincidido», le tiene «un profundo respeto», porque ha sido alcaldesa de una ciudad «fundamental, la capital de la Comunitat Valenciana». «En cualquier caso, las personas tenemos contradicciones, tenemos nuestras posiciones», señaló Puig, quien mandó «un mensaje de cariño y afecto a todas las personas que la querían, y muy especialmente a su familia y a sus amigos»
Mónica Oltra
La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, aseguró que la muerte «siempre es una noticia que consterna y más cuando es repentina». Este es el momento de estar «con los familiares, con los amigos, con la gente que la quería» y «mostrar nuestra solidaridad», dijo al ser preguntada por el fallecimiento de la exalcaldesa de Valencia.
«Lo primero es la consternación, la muerte siempre me evoca el silencio», afirmó, para añadir que «es el momento de estar con los familiares, con los amigos, con la gente que la quería, mostrar nuestra solidaridad y este es el momento para eso, para estar con los que la querían».
Juan Carlos Moragues
El delegado del Gobierno en la C. Valenciana, Juan Carlos Moragues, manifestó su pésame por Barberá, a la que se refirió como «la política valenciana más importante de la historia» y cuyo legado «será eterno».
Moragues se mostró «compungido» por la noticia e incidió en que el legado de Barberá «está en las calles, en las plazas y en toda la ciudad». «Siempre será alcaldesa de Valencia", dijo, tras recordar que «ha transformado la ciudad en lo que es ahora: abierta, moderna y acogedora».
También invitó a reflexionar a toda la sociedad sobre el hecho de que «en política no todo vale» porque las personas, sean o no políticos, merecen «respeto, dignidad» y tienen «un honor que preservar», ante las campañas de «acoso y derribo».
Enric Morera
El presidente de las Corts, Enric Morera, aseguró que la muerte repentina de Rita Barberá «ha conmovido a todos porque todos somos personas y, ante la desgracia, siempre hay un sentimiento de dolor y de acompañar a la familia en el luto».
«Las Corts Valencianes han expresado su pésame a la familia porque no podemos olvidar que Rita Barberá ha sido una colega en la cámara durante 32 años, la política ha hecho que hayamos vivido momentos de confrontación y duros, pero hoy [por ayer], poniendo a la persona en primer lugar, tenemos que manifestar nuestro pésame por la pérdida de una persona con una larga trayectoria política y que ha sido la máxima representante de la ciudad de Valencia a lo largo de 24 años», agregó.
Gabriel Echávarri
El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, señaló ayer que la de Rita Barberá ha sido «una muerte inesperada» y expresó su pésame a la familia de la senadora.
Tras reunirse con la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, para abordar la reforma de los juzgados de la ciudad, el primer edil alicantino explicó a los periodistas que había escuchado la noticia del fallecimiento en la radio. No conocía a la veterana política, admitió, aunque había hablado con ella en alguna ocasión, y calificó de «triste» su defunción.
Alexis Marí
Alexis Marí, de Ciudadanos, recalcó ayer que era el momento de «lamentar la perdida de Barberá y trasladar el pésame a la familia y los amigos». El síndic de esta formación añadió que «hay que separar la parte política de la humana y dejar apartadas las diferencias».
«Es lógico que en el arco parlamentario se confronten posturas, pero debe quedarse ahí», manifestó Marí, que lamentó la pérdida repentina de Barberá, quien fue «24 años alcaldesa de uno de los ayuntamientos más importantes».
Joan Baldoví
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, que sí participó en el minuto de silencio, afirmó que «hay que separar la vertiente política de la personal». «Ha fallecido una persona miembro de una de las Cámaras, del Senado, y entendíamos que por respeto a esa persona hacíamos el minuto de silencio con la salvedad de la diferencia abismal que nos separaba de la actuación política de Barberá», explicó sobre la postura de su grupo.
Lola García Broch
Lola García Broch fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia en la legislatura 1991-1995, en la que el PP pactó con Unió Valenciana para hacer alcaldesa por primera vez a Barberá. García Broch alabó ayer el carácter «bravo cuando tocaba» de Barberá, así como su capacidad de trabajo. «Fue buena política», precisó, porque entre otras cosas «supo absorber el trabajo de UV en su beneficio. Y yo hubiera hecho lo mismo», reconoció. «Rita tuvo la obsesión de que Valencia estuviera donde tenía que estar, y lo consiguió», añadió.
García Broch, con 78 años, dice que solo le reprocha a la exalcaldesa «que no moviera un dedo, ni ella ni el PP, para acabar con el catalanismo en los colegios y en Canal 9». A su antigua socia de gobierno le queda la pena de ver que «Rita Barberá no ha podido demostrar su honorabilidad en los juzgados. Ojalá algún día se demuestre», espera.
