La figura de Iñaki Urdangarín irrumpió en las instituciones políticas valencianas en plena carrera por los grandes eventos. En las negociaciones con el yerno del Rey y su fundación (Nóos) surgió la idea de que Valencia organizase los primeros Juegos Europeos, que no llegaron a celebrarse. El Instituto Nóos llegó a cobrar 382.203 euros en 2006 para gestionar la candidatura de la ciudad. Durante el juicio del Caso Nóos, el ex presidente de la Generalitat Francisco Camps indicó que trabajó conjuntamente con el Comité Olímpico Español para que Valencia fuera la sede de los Juegos Europeos. Aquel acuerdo se cerró dentro de los Valencia Summit, los tres foros de eventos deportivos propuestos por el Instituto Nóos que financió la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau con 1,5 millones de euros. Barberá, en su declaración como testigo, aseguró que no ordenó aquel pago.

j.m.b. valencia