Los restos mortales de la que fue durante 24 años alcaldesa de Valencia se encuentran desde anoche en el tanatorio municipal de la capital del Turia. A la entrada del edificio, una placa conmemorativa recuerda que fue la propia Rita Barberá Nolla quien el 29 de noviembre del 2000 inauguró sus puertas para que todos los ciudadanos tuvieran un lugar «funcional, cómodo y humano» donde velar a sus familiares.

Hasta allí acudieron anoche sus hermanas y familiares más próximos, así como personalidades de la política como el expresidente Camps o la exconsellera Belén Juste para mostrar sus condolencias y velar el cuerpo de la que fue buque insignia del PP.

El traslado desde el Instituto Anatómico Forense de Madrid se realizó ayer por la tarde cuando el cuerpo de Barberá partió de regreso a su amada Valencia. Los medios de comunicación, cámaras, fotógrafos y redactores esperaban desde las seis su llegada, a las puertas del tanatorio municipal. Una patrulla de la Policía Local y un furgón de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional también hacían acto de presencia como mera medida preventiva por si había una masiva afluencia de ciudadanos con la intención de darle su último adiós antes de su funeral.

A las once de la noche el furgón con los restos de la exalcaldesa llegó al citado tanatorio. Dentro la esperaban ya sus familiares más directos, sus hermanas, quienes dieron indicaciones a los trabajadores para que todo se gestione con la más absoluta intimidad en estos momentos tan delicados.

Del mismo modo, solicitaron expresamente que al funeral, que se celebrará hoy a las 16.00 horas en este mismo tanatorio, se abstengan de acudir instituciones y partidos políticos. Han sido sus más allegados los que se han quedado esta noche velando solos su cuerpo en una de las salas de este «edificio con alma», según lo calificó en su día quien ahora descansa temporalmente entre sus paredes.