El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha insistido hoy en sus críticas a "algún medio de comunicación" por el "acoso" a Rita Barberá, pero también ha reconocido que su partido se pudo equivocar cuando le planteó que se diera de baja, y así, ha dicho: "Quizá deberíamos haberla amparado".

Hernando, en el programa 'Los Desayunos' de TVE, ha confirmado la intención del Gobierno de dialogar con los grupos para plantear que se acorten los tiempos y ritmos de los procesos judiciales por corrupción y, a su vez, ha manifestado que "a lo mejor hay que darle una vuelta" al pacto con Ciudadanos.

Sin concretar, ha empleado esta expresión cuando le han preguntado por la exigencia de este partido, la de apartar todos los cargos de un político cuando sea imputado, algo que en los estatutos del PP se fija para cuando se abre juicio oral.

En todo caso, Hernando se ha mostrado a favor de "buscar fórmulas para compensar a esas personas que dimiten pero que no pueden después recuperarse para la vida política porque han pasado cuatro años".

Pero las circunstancias que han rodeado el fallecimiento de la senadora y exalcaldesa de Valencia han ocupado el mayor tiempo de la entrevista y, entre otras cosas, se ha referido al proceso que emprendió su partido una vez el Tribunal Supremo decidió citar a Barberá para que declarase por un supuesto caso de blanqueo de capitales en el PP del Ayuntamiento de Valencia, cuando era alcaldesa.

"Hablamos con ella y se tomó la decisión que se diera de baja porque era la mejor opción para que estuviera tranquila, para que pudiera vivir, pero no fue así. Todos hemos cometido errores, y yo me incluyo", ha señalado el portavoz del PP en el Congreso, uno de los dirigentes que entonces, ante las críticas de la oposición y las preguntas de los medios, puso más distancia con Barberá.

Sobre esa actitud, y sin querer profundizar en las manifestaciones de compañeros de la dirección del partido, ha incidido en que el PP, en esos momentos, a mediados de septiembre, se pudo haber equivocado, incluso en la reflexión a la que aludía: la de darle la baja para que se apagara el foco político y mediático sobre ella.

Hernando, por ello, ha afirmado: "Quizá deberíamos haberla amparado", y más si se tiene en cuenta que sobre Barberá no hay ninguna condena sino una acusación sobre "una nimiedad", unos 1.000 euros de supuesto blanqueo.

Más adelante, en la entrevista, ha reconocido que hubo "intereses electorales" en aquella decisión, pero motivada porque la oposición la "estaba usando para golpear al PP" y perjudicar sus opciones en Galicia y Euskadi, en campaña por entonces.

También ha incidido en las críticas a la cobertura informativa que de Barberá ha hecho "algún medio", que no ha citado.

Medios en los que "se confunden el periodismo con el espectáculo", que "persiguen hasta el domicilio con una cámara" a algunos políticos y que ponen la atención en "si va a la peluquería o abre una cortina".

Sin generalizar, Hernando ha afirmado que "en algunos medios se ha hecho del acoso a Barberá un espectáculo que a lo mejor producía buenas audiencias".

Y no ha querido culpar a nadie del desenlace de la exalcaldesa: "La muerte es un cúmulo de cosas, pero es verdad que no podía disfrutar de una vida normal".