El último domingo de mes dejó la plaza del ayuntamiento, como ya es costumbre, vacío de automóviles. Pero también de personas. El aguacero hizo de ella una plaza casi fantasma. Y ese, pese a que se celebraba Igualmenfest, la jornada dedicada a la igualdad de género y la solidridad. Fue en el interior de las carpas donde sí que se refugiaron los asistentes, donde pudieron asistir a representaciones teatrales „con argumentos relacionados con las relaciones„, actuaciones musicales, exhibiciones de defensa personal y atender los expositores allí instalados. Fue el espacio en el que, por contra, sí que hubo una cierta animción, aunque menor de la que habría tenido en condiciones normales.

La plaza dejó también estampas de lo que se avecina. La ambientación de Navidad ya está completa. El árbol ha subido en su integridad y a su lado ya está instalado, y cubierto hasta su inauguración, el nuevo tiovivo. También está completa la pista de hielo, a la que le cayó el agua de forma inmisericorde.