El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, condenó ayer las «amenazas» sufridas por Rita Barberá, precisamente antes de su muerte, criticando en paralelo a «quienes no quieren entender» que por su papel en la política y en el servicio público, Barberá «merece el respeto de todos». «Tenía conocimiento oficioso de que había sufrido esas amenazas, ante las cuales había promovido las denuncias correspondientes», dijo para añadir: «Lamento que se amenace a una persona pública y rechazo este tipo de conductas vengan de donde vengan y vayan hacia donde vayan». E. p. sevilla