El Ayuntamiento de Valencia continúa, con paso firme y decidido, aplicando un nuevo modelo energético que evite el despilfarro de años anteriores y mejore la eficiciencia de todas las instalaciones de titularidad municipal. Al plan de ahorro ya iniciado —800.000 euros invertidos este año en luces led, medio millón en reponer cable de cobre robado y 200.000 euros en mejora de edificios—, se le sumará el año que viene otros 4 millones de euros para sustituir el 20 por ciento de los puntos de luz de la ciudad. Se espera reducir la factura en 1,8 millones.

También, el Ayuntamiento de Valencia ha comenzado a apagar en grandes avenidas y calles todas aquellas luminarias excesivas en la ciudad. Más de 4.000 puntos de luz ya se han desconectado. Las luminarias se van a reutilizar para otras zonas de la ciudad.

Por otra parte se ha puesto en marcha un plan de energía reactiva —instalaciones que son capaces de generar más energía de la que consumen— y desde ahora se cuenta con una plataforma informática nueva, denominada Energiza, que optimizará todo el sistema municipal.

Comité de expertos

Además, el Ayuntamiento ha anunciado que hoy se formalizará la constitución de una comisión técnica cuya tarea será impulsar nuevas medidas para reducir la factura energética, que supone el 4’2 % del presupuesto municipal, según informaron los concejales Jordi Peris, de Cambio Climático y Participación, y Sergi Campillo, de Gobierno Interior, que presentaron el diagnóstico energético y plan de actuación del Ayuntamiento.

Pero también el Ayuntamiento quiere fomentar la colaboración ciudadana y la implicación de todos los trabajadores municipales. Así, de cara a 2017 tiene previsto impulsar medidas como organizar eventos para involucrar al personal y repensar el modelo energético. Otras idea son los denominados «Proyectos 50/50» destinados a colegios —aunque se pueden aplicar por ejemplo a polideportivos—. El objetivo es crear grupos de trabajo de usuarios (profesores, alumnos, etc) y que hagan propuestas para cambiar hábitos y comportamientos. De todo lo que logren ahorrar en facturas de luz, agua o gas, el ayuntamiento reinvertiría la mitad en mejorar la eficiencia de los locales y la otra mitad se destinaría para necesidades de la propia escuela.