Los vecinos del entorno de la Cruz Cubierta sufren cada fin de semana el botellón que se genera en los jardines del barrio próximos a los locales de ocio de la zona. Este viernes, pasadas las 2.30 de la madrugada, media docena de jóvenes bebían en plena calle y se subían al techo de una furgoneta estacionada, al parecer propiedad de uno de ellos. Uno de los muchachos se encaramó a lo alto de un árbol mientras el resto lo grababa con el teléfono móvil.