El ayuntamiento de Valencia quitó ayer trascendencia al hecho de que la iluminación navideña que luce este año la Plaza del Ayuntamiento sea casi calcada a la de Madrid de hace dos años. Se contrata la oferta económicamente más ventajosa, «sin atender a criterios de exclusividad», tal como explicaba ayer el concejal de Cultura Festiva Pere Fuset. En este caso, se presentaron dos propuestas y una de ellas, Iluminaciones Just SL, fue rechazada por no cumplir con las determinaciones del pliego de claúsulas administrativas. Se optó por Iluminaciones Ximénez SA, por un total de 68.244,00 euros. Los vistosos cubos de colores, a modo de regalos, ya engalanaron el centro de la capital española cuando Ana Botella estaba al frente de la Alcaldía. La mercantil andaluza , especializada en este tipo de iluminación, ha trabajado en toda España, y también en ciudades como Londres, Nueva York y Munich, donde va reciclando los motivos. «No hacen piezas nuevas sino es por un encargo concreto», explicaba ayer Fuset.

El arbol de Navidad, de 24 metros, y que preside la Plaza del Ayuntamiento sí se hizo exprofeso el año pasado para la ciudad de Valencia, al no existir como tal, por lo que cuando se opte por prescindir de él no sería extraño verlo en otros lares. El encendido oficial se realizó el lunes no solo en la plaza y el edificio consistorial. También en otros barrios como Patraix, Campanar, Benimaclet, Russafa, Ciutat Vella o la Creu del Canyamelar, y por primera vez en pedanías, tal como incidía Fuset. De hecho estas últimas sí han podido elegir qué tipo de iluminación querían. O bien en cascada, o con el rótulo más tradicional de «Bon Nadal». Una iniciativa que el año que viene se quiere extender un poco más. «Hemos pasado de seis puntos en la ciudad a veintiuno en toda la ciudad», recalcaba Fuset. Cases de Barcena, Forn d´Alcedo, Benifaraig o El Saler.

La Plaza del Ayuntamiento se encontraba ayer por la noche abarrotada de gente. A la pista de hielo, que empezó a funcionar ya el pasado viernes, se le ha sumado este año una nueva atracción, un Tío Vivo de dos pisos que está haciendo las delicias de los más pequeños. Las colas para las dos atracciones eran ayer una constante, así como para ver el enorme belén municipal instalado en el Salón de Cristal y también el situado en la Plaza de la Reina.