Tras años de reivindicaciones que no han sido escuchadas y problemas de competencias entre las administraciones, las asociaciones de vecinos de Sedaví, de l'Horta Sud, y las pedanías La Torre y Forn d'Alcedo se han unido para reclamar que la línea 9 de autobuses de la EMT las interconecte y lleve a sus vecinos a Valencia. «Los vecinos de Sedaví no son menos que los de Mislata y los vecinos de Forn d'Alcedo o Sociópolis tampoco somos ciudadanos de segunda», esgrime la presidenta de la asociación de vecinos de esta última pedanía, Mari Carmen Alargada.
La EMT tiene en proyecto que la línea 9 llegue a Forn d'Alcedo pero para ello tiene que atravesar Sedaví, donde se produce el conflicto de competencias, ya que parte del coste, según la política que el Ayuntamiento de Valencia adopta desde 2012, ha de asumirlo el consistorio vecino o, en su defecto, la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas o Vertebración del Territorio. «En la reunión con el director general de Transporte, Carlos Domingo, nos dijo que él no tenía dinero, pero sí que han puesto fondos para que un autobús de la EMT conecte Mislata con el Mercado Central, a pesar de que esta ciudad tiene metro», añade la presidenta. «Que lo solucionen ellos pero que nos pongan el autobús porque tenemos derecho», insiste.
Para Sedaví, contar con esta conexión supondría que los vecinos podrían ir en transporte público al hospital Peset, que es su centro de referencia, así como a otros servicios en la capital, de una forma directa, con una buena frecuencia y en un tiempo razonable. «Ahora vamos a la Torre en coche, allí aparcamos y cogemos en autobús», explican. La otra opción para ir a Valencia es acudir a Alfafar a coger el tren, cuyo billete no está integrado en la red metropolitana. Pueden coger el 14 frente al polígono pero «el recorrido es tan largo que no es operativo». Los dirigentes de la entidad consideran que con la línea 9 tendrían conexión con las propias pedanías, a las que están unidas por lazos familiares. «Los padres viven en Forn d'Alcedo o en la Torre y los hijos en Sedaví», indican. El presidente de la asociación de vecinos en Progreso de la población, Juanjo Campayo, muestra «todo el apoyo» a las reivindicaciones de las pedanías «porque siempre hemos hecho cosas conjuntas».
La Torre sí que cuenta con el servicio de la línea 9 en su núcleo central pero no en Sociópolis, donde no hay transporte público. «La gente sigue instalándose con la promesa de que habrá en el futuro y allí estamos aislados. Hemos presentado alternativas al ayuntamiento pero seguimos esperando una respuesta desde hace seis meses», indica su presidente, Josep Vicent Alcaide. Además, niños y niñas de la Torre van al colegio a Forn d'Alcedo y el transporte público también es una necesidad para estas familias, que se ven obligadas a usar el coche o a «caminar por descampados».
Con todo, la situación más «dramática» la vive Forn d'Alcedo, un pequeño núcleo aislado por la V-30, la pista de Silla, un polígono industrial y las vías del tren. Para utilizar el transporte público „la mayoría de vecinos consultados rechaza la línea privada por «ineficaz»„, tienen que ir hasta el polígono de Sedaví por una carretera que no tiene acera en algunos tramos y que registra un elevado paso de camiones de gran tonelaje. La otra alternativa es ir a la Torre a coger el 9, a través de un gigante descampado privado en el que se amontonan los escombros, presenta inundaciones y tiene enormes socavones.
