«Aquí no solo se bebe cerveza, aquí se viven experiencias». Es el lema que lleva anclado en su corazón de cervecero Juan Carlos Tronchoni, gerente del establecimiento Beer Shooter, situado en el número 104 de la avenida Cardenal Benlloch. Se trata de un negocio en el que se ofrecen 70 tipos diferentes de cervezas artesanales. Y además la mayoría de las propuestas van cambiando periódicamente para ir dando a conocer novedades de todo el planeta. Porque hay desde una gran oferta de cervezas valencianas a otras fabricadas en Japón o EE UU.
Este establecimiento cumplirá el 19 de enero su primer aniversario y nació del amor de Tronchoni por la bebida dorada. «Cuando conocí el mundo de las cervezas vi que era incluso más complejo que el del vino. Me encanta la cerveza artesanal e hice dos cursos de elaboración», comenta el propietario, quien señala que esta es una de las claves del negocio:Tener a un amante de las cervezas, que además se ha formado, supone que el cliente recibe un asesoramiento sobre sabores, variedades y procesos de producción. Y comenta entre risas: «Aquí probamos todas las cervezas que nos llegan para poder informar al cliente».
Hasta ahora Beer Shooter ofrece catas organizadas bajo pedido, pero a partir del próximo mes se llevarán a cabo las «catas del mes». La primera irá dedicada a las cervezas valencianas. A esos encuentros acudirán los maestros cerveceros de cada marca para explicar a los clientes su producto. Además se harán maridajes adaptados a cada sabor. Y es que se puede combinar con mejillones, que según Juan Carlos van muy bien a las cervezas tostadas, o con chocolate, más apto para las cervezas negras.
Este negocio tiene siempre una oferta de unas 70 cervezas en botellín y cuatros grifos, de los que dos van cambiando cada semana aproximadamente. Importan cervezas desde EE UU, Japón, Francia, Austria, Alemania, Bélgica o Portugal. Además de las valencianas, también hay de Albacete, Tenerife o Madrid, y han trabajado con cerveceras catalanas o leonesas, «todas ellas artesanales», resalta Juan Carlos Tronchoni.
«Tenemos cervezas sin alcohol, pero también de hasta 14 grados», comenta el gerente, al tiempo que explica que en establecimiento se puede acompañar el botellín con tapas frías, como jamón, queso, patés...«No servimos comidas calientes porque queremos que la cerveza sea la protagonista y todo sea un acompañamiento para ella», destaca.
Beer Shooter abre los lunes de 17 a 22 horas y de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 17 a 22 horas.
