La Cabalgata de los Reyes Magos de Valencia ha sufrido un ligero parón cuando uno de los vehículos que arrastra a las carrozas se ha averiado a la entrada de la plaza del Ayuntamiento.

El motor del coche se ha recalentado en exceso y ha comenzado a echar humo. Al abrir el depósito del agua para verter líquido refrigerante, se ha producido una fuerte salida de vapor a reacción que no ha tenido más trascendencia.

Eso sí, el fallo mecánico ha provocado un retraso en el paso de la comitiva.