Doce son los retos que Joan Ribó se ha marcado para este 2017 que acaba de arrancar. La mayoría pasa por obtener una mejor financiación del Gobierno central y arrancar al ejecutivo de Mariano Rajoy un compromiso serio sobre las infraestructuras pendientes y la condonación de la deuda que arrastra la Marina Real. Tras año y medio de legislatura, el Govern de la Nau incidirá en que dos áreas capitales, Urbanismo y Movilidad Sostenible, discurran por caminos convergentes. «Valencia debe ser una ciudad amable con las personas, y por eso continuaremos en la brecha de un urbanismo que aporte calidad de vida a los barrios y una movilidad sostenible y más segura para todos sus vecinos», según Ribó.

El Parque Central como nexo de unión entre Russafa y Malilla

El alcalde apunta al Parque Central como uno de los grandes proyectos pendientes y en los que se pretende avanzar. «Es clave en el bienestar de los barrios separados históricamente por las vías del tren, como son Russafa y Malilla», incidía. Ribó ha emplazado al nuevo ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, a que antes de que acabe enero presente las propuestas para abaratar las actuaciones previstas en la zona. «Una vez se concreten los números, el ayuntamiento podría apoyarlas», advertía.

«Ni semáforo de Europa, ni cuello de botella»

En materia de infraestructuras, Ribó no cesará en su empeño de reclamar al Estado una respuesta acorde a la tercera capital española, incidiendo en que la economía de la ciudad depende del corredor Mediterráneo y, en el caso de Valencia, del túnel Pasante, sin olvidar la solución definitiva a la estación Joaquín Sorolla. «No queremos volver a ser el semáforo de Europa, en este caso ferroviario. Valencia no debe ser el cuello de botella para las exportaciones hacia Europa y Valencia continuará liderando la batalla por unas infraestructuras dignas para los intereses de la ciudad y de todos los valencianos», sigue siendo el discurso de la máxima autoridad municipal.

Frente común de alcaldes por una mejor financiación

Ribó medirá en febrero próximo su capacidad de convocatoria en un «encuentro municipalista por la financiación local» al que ha invitado a un centenar de alcaldes y alcaldesas de toda España. Con el encuentro, que se celebrará los días 16 y 17 de febrero en el Palacio de la Exposición, Ribó persigue conseguir el máximo consenso y apoyo de las ciudades para hacer un frente común en la reivindicación de una mejor financiación ante el Gobierno, así como en la necesidad de anular el plan de ajuste del ministro Cristóbal Montoro en las ciudades que, como Valencia, ya cumplen con la Ley de Racionalización. El alcalde ha invitado a todos los ayuntamientos que son capital de provincia „y a las dos ciudades autónomas„, así como a las poblaciones españolas de más de 200.000 habitantes.

Rebaja en el período de pago a los proveedores

En el capítulo económico, la «gestión eficaz y eficiente» del ayuntamiento continúa siendo una prioridad para Ribó y sus socios de gobierno. «Hemos pasado de pagar a los proveedores con 60 días de retraso (época PP) a hacerlo en 2,2 días este diciembre pasado (récord de las grandes ciudades de España)», reitera. «Se puede gestionar bien sin recortes, mirando por las personas al mismo tiempo que cuidamos de la economía de la institución. Se acabó el despilfarro en grandes eventos para los amiguetes», señala el líder del grupo municipal de Compromís.

«Rescatar a las personas en vez de a los bancos»

El Ayuntamiento se marcó como reto del mandato «rescatar a las personas, en vez de a los bancos, como se venía haciendo en el pasado. Hemos empezado con las ayudas de alquiler social, ayudas a las familias, ayudas de emergencia, ayudas de comedor para los más pequeños, ayudas para que a nadie se le corte la luz ni el agua por no poder pagar sus facturas, o para evitar los desahucios por impago».

Capital mundial de la alimentación, un dinamizador

Valencia, además, será capital mundial de la Alimentación, por lo que desde el consistorio se busca «dinamizar la imagen de la ciudad en este sentido, ya que es la primera urbe en el mundo que firma un acuerdo con la FAO». Ribó adelanta que ya se trabaja en una agenda completa de actividades de ámbito autonómico, estatal e internacional.

Marzo, escaparate de las Fallas como Patrimonio de la Unesco

Capítulo especial merece la difusión que se pretende dar a las fallas por su nombramiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, trabajando en la «excelencia» de las mismas al tiempo que incentivando «una correcta convivencia con el resto de vecinos». «Las fallas y su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad son una oportunidad para la ciudad, tanto desde el punto de vista económico, por su gran potencial turístico, como desde el punto de vista cultural», asevera.

Impulso de la Ruta de la Seda como reclamo turístico

La Ruta de la Seda es otro reclamo turístico y cultural que el consistorio pretende potenciar conjuntamente con otras instituciones.

Aumento del 15 % en el capítulo de limpieza

Uno de los capítulos que más críticas suscitan entre los vecinos, el de la limpieza de calles, parques y jardines, está en entre los puntos que el equipo de gobierno se ha impuesto mejorar. De ahí que ya se anunciara un aumento del 15 % en limpieza vial. «Trabajamos por una gestión de los residuos para que Valencia, progresivamente, deje el furgón de cola de la limpieza en la que nos había instalado el PP, respecto del resto de ciudades españolas», comenta Ribó. El incremento de la partida destinada a limpieza se complementa con otras dos acciones primordiales: la concienciación ciudadana mediante campañas, así como la vigilancia estricta a las empresas concesionarias de la gestión de los residuos. «Todo, enmarcado en un plan de innovación con la instalación progresiva del cuarto contenedor de materia orgánica, así como el aumento del reciclaje», explica Ribó.

Potenciar el comercio de proximidad y el turismo local

Uno de los grandes retos del Govern de la Nau pasa por la dinamización de la economía local. «Las políticas municipales se enmarcan en las estrategias diseñadas en el ámbito del comercio de proximidad, la atracción de inversores respetuosos con el diseño de la ciudad, la creación y ayuda en la búsqueda de empleo, los sectores productivos primarios de la agricultura, el turismo como primera industria, y la innovación e impulso del emprendimiento local», defiende el alcalde.

Medidas para mitigar el botellón y sus efectos

La preocupación por un ocio saludable, sobre todo, entre los más jóvenes, «nos obliga a pensar medidas que mitiguen el botellón y sus efectos». «La apuesta por la convivencia y las alternativas en materia cultural y deportiva, no solo para los jóvenes, sino también para niños, adultos y mayores, continuarán formando nuestro modelo de ciudad», argumenta.

Red de ciudades solidarias con los refugiados

Respecto a la solidaridad, Ribó echaba la vista atrás para recordar la cumbre en el Vaticano. «Valencia sola no puede actuar, pero sí continuaremos tejiendo redes con el resto de grandes ciudades europeas, como ya hicimos a iniciativa del papa Francisco, para ofrecer una alternativa humanitaria», comenta.