El mundo de la cultura valenciana ha perdido a Pilar García Comeche, «Pilareta». A los 87 años ha sido uno de los grandes referentes del "cant valencià", género que cultivó durante décadas después de iniciarse en el canto de las jotas aragonesas, lugar del que era originario su padre.

Nacida en el barrio de Russafa en 1930, se cultivó en el arte folclórico valenciano a partir de mediados de los años cincuenta, con las enseñanzas del Chiquet de Mislata y ya no abandonaría, siendo uno de los grandes pilares en el que se ha sostenido este arte, cuya supervivencia es precaria desde hace décadas.

En noviembre de 2015, y ya con 85 años, entusiasmó a un Palau de la Música lleno en un festival dedicado a Joaquín Sorolla, en el que mostró sus facultades junto al Grup de Danses la Senyera, que ella misma fundó y con el que viajó por medio mundo, incluyendo una actuación en la Plaza de San Pedro de Roma en 1983. Queda un legado de grabaciones sonoras de su chorro de voz y sus portentosas facultades, desarrolladas a lo largo de 60 años de carrera.

"Gracias por todas las veces que me has puesto los pelos de punta, gracias por todas las veces que has compartido escenario conmigo, por tu voz y por la forma de entender el folclore" escribía ayer Raúl Gómez Soler, uno de los miembros del Grup de Danses.