Decenas de tractores y vehículos comerciales han protagonizado una marcha por Valencia para unirse a las protestas de los vecinos de los pueblos del sur que tienen como fin revertir las actuaciones realizadas por la Generalitat y el Ayuntamiento en la carretera de El Saler CV-500.

Mientras arrancaba la marcha de la flota hacia la plaza del Ayuntamiento, decenas de vecinos se concentraban frente al consistorio para reclamar con pancartas que se elimine el estrechamiento, la reducción de velocidad y los cojines berlineses en esta vía porque "si una carretera funciona, para qué tocarla".

Así se ha expresado ante los periodistas el presidente de la asociación de Vecinos-Gaviota-Poblados Sur-Perellonet, Luis Zorrilla, quien ha valorado el apoyo a su reivindicación de los vehículos agrícolas, que se han unido a ellos en el Ayuntamiento antes de continuar su marcha hasta la Conselleria de Obras Públicas.

Lemas como "No a la remodelación de la CV-500, sí a la reversión, la administración nos estriñe y ahoga" o "Queremos una carretera transitable" copaban las pancartas con las que los vecinos han protestado frente a la plaza del Ayuntamiento.

Zorrilla ha recordado que las administraciones han estrechado la calzada, han puesto una línea continúa de 18 kilómetros y han reducido la velocidad y puesto cojinetes berlineses, una actuación que no entienden "en una carretera con un volumen importante, que da servicio a las pedanías del sur y es la única para poder comunicar con Valencia".

Ha detallado que la carretera, unos 30 kilómetros, tiene un volumen de 11.000 vehículos diarios y en 5 años solo ha habido 217 accidentes, la mayoría por alcances y roces y 430 vertebrados atropellados (1,2 diarios) aunque ha lamentado los 4 fallecidos y, con estas cifras, ha reiterado: "No entendemos esta actuación".

El concejal de la Devesa, Sergi Campillo, antes del pleno, se ha referido a esta protesta y ha confirmado que el equipo de gobierno no tiene previsto una reversión total porque su premisa es la "pacificación del tráfico" en un paraje natural aunque ha apuntado que no se cierra a hablar de medidas que puedan ser reversibles.

El edil ha respetado el derecho a las protestas y ha hecho un llamamiento al diálogo con asociaciones vecinales de esos poblados del sur y de hecho, ha indicado que ya han acordado la retirada de los cojinetes berlineses "porque no han dado el resultado esperado".

"Se han comenzado a retirar de El Perelló y se va a empezar a retirar de El Perellonet en breve, en cuanto podamos instalar los semáforos y pasos de peatones, y no esperaremos a retirarlos todos de golpe al final", ha añadido.

Según ha señalado, "a todos nos interesa ponernos de acuerdo en un modelo de movilidad que respete el medio ambiente e intente garantizar al máximo la seguridad vial y permita el desarrollo razonable de las comunidades locales".

Ha defendido que la propuesta de bajar la velocidad de 80 a 60 kilómetros por hora implica "muy pocos minutos de diferencia, escasos tres minutos" y "no impide el uso del vehículo privado" y opina que "no es tan drástica como para estar tan en contra".

El portavoz de Ciudadanos en Valencia, Fernando Giner, ha asegurado que la protesta es un "ejemplo de lo que pasa con la ciudadanía cuando no hay diálogo o cuando un gobierno decide ir tomando decisiones y ni siquiera consensuada entre las diferentes concejalías".