El Ayuntamiento de Valencia construirá con carácter de urgencia una escollera artificial para proteger la urbanización de la Casbah, en sustitución del paseo marítimo que quedó reducido a escombros tras el temporal del pasado fin de semana. La intervención en esta playa del Parque Natural de la Devesa requiere el visto bueno de la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que aboga por soluciones que no agraven la regresión de las playas del sur. La obra costará 600.000 euros, que el ayuntamiento repercutirá al Gobierno como daños del temporal dentro de la declaración de zona catastrófica. Así lo explicó ayer el alcalde, Joan Ribó, tras la reunión que mantuvo en el ayuntamiento con los representantes de los vecinos de la Casbah, a la que también asistieron los concejales Sergi Campillo (Devesa), Consol Castillo (Pueblos) y Vicent Sarrià (Desarrollo Urbano).

El alcalde justificó ayer la intervención porque, dijo, «los vecinos tienen unos derechos reconocidos» pese a estar sus casas fuera de ordenación y en zona de dominio público marítimo-terrestre. Un argumento que el ayuntamiento ha esgrimido para oponerse a la concesión para la reapertura del hotel Sidi, ubicado a pocos metros de la Casbah.

El alcalde, quien apuntó que este tipo de taludes con piedra de escollera «ya se han hecho en otros municipios», subrayó que «no queremos hacer una cosa que dentro de un tiempo se la vuelva a llevar el mar. «Hay que hacer algo definitivo para que esta gente esté tranquila en unas casas», apostilló. Será en todo caso una obra de emergencia, que se empezará a ejecutar en una semana o diez dias en el momento que Costas de el visto bueno.

El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, que también estuvo en la reunión con los vecinos destacó que se barajaron dos soluciones, la de reconstruir tal como estaba el paseo marítimo, que los técnicos no aconsejaban porque se repetiría la situación en cualquier otro temporal, o desmontar el paseo marítimo y construir una defensa en pendiente con piedra de escollera de grandes dimensines, que tendrá una ronda más estrecha pero que evitará el efecto pantalla del paseo marítimo. Se sustituye el paseo por una obra de defensa más solida ante nuevos temporales que tendrá que completarse con medidas de regeneración.

La escollera se hará en pendiente para evitar la erosión y, a la vez, favorecer la acumulación de arena con el objetivo de compatibilizar esta actuación con futuras actuaciones de regeneración del litoral.