La Conselleria de Educación admite que el excesivo número de distritos escolares en Valencia dificultó el pasado curso a las familias encontrar plazas en Infantil 3 años, primero de ESO y también en primer curso de Bachillerato en cuatro zonas escolares. Por esta razón, ha propuesto al ayuntamiento que de cara al proceso de escolarización del próximo curso 2017-18 reduzca los distritos de Infantil y Primaria de 19 a 7 y dejar en solo cuatro grandes zonas las 10 áreas de ESO y Bachillerato.

Así se desprende de la propuesta remitida por la Dirección Territorial de Educación al ayuntamiento. «Se trata de hacer una distribución de las áreas que dé una mejor respuesta a las demandas de escolarización, especialmente en los distritos con una densidad mayor de población», explica el director territorial, Santiago Estañán, a la concejala de Educación, María Oliver, en el preámbulo del documento.

El informe de la conselleria, que está realizado «a la vista de los resultados del proceso de escolarización del curso 2016-17», subraya que «quedó patente en los distritos I (Ciutat Vella) y VI (Pla del Real) la falta de plazas sobre todo en el nivel de 3 años, situación que motivó la escolarización en otros distritos limítrofes con el consiguiente malestar para las familias afectadas».

En el caso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato la falta de plazas escolares se situó en los niveles de 1º ESO y en 1º Bachillerato en las áreas I y V». El área I corresponde a Ciutat Vella y Extramurs, mientras que la V engloba al Pla del Real y a Benimaclet.

Propuesta al ayuntamiento

Todo esto lleva a la Dirección Territorial de Educación a elevar una propuesta al ayuntamiento que busca reducir para el curso 2017-18 en más de la mitad áreas de influencia tanto en Infantil y Primaria, que pasarán de 19 distritos a 7, como de ESO y Bachillerato, donde las 10 actuales se agruparan en cuatro grandes zonas.

Educación justifica esta redefinición de los distritos escolares, en Infantil y Primaria, «para poder beneficiar en la elección de plaza escolar y posterior adjudicación, a las familias que residen en zonas de la capital más densamente pobladas». Mientras que en el caso de ESO y Bachillerato, con la agrupación en cuatro grandes zonas como en el mapa de transición al distrito escolar único en el curso 2013-14, se busca «poder ofertar más posibilidades de elección para las familias en los niveles de primer curso en ESO y Bachillerato».

Con la eliminación el curso pasado del distrito escolar único introducido por el PP, para acceder a un centro educativo con más demanda que plazas ofertadas la pertenencia a la zona de influencia -por residencia o por el lugar del trabajo de los padres- volvía a ser determinante al suponer 10 puntos o 4 si se vive en un distrito limítrofe. La proximidad, tras tener hermanos ya escolarizados en el centro (15 puntos por cada uno), es el segundo requisito que más puntúa en el baremo de matrícula.

El ayuntamiento retornó a las 19 zonas previas al distrito único «al ser imposible hacer un mapa en dos meses», dijo entonces Oliver. «Es mejor partir de las áreas previas al distrito único, para agruparlas luego según las cifras reales», añadió

La zonificación para el próximo curso la debe aprobar el Consejo Escolar Municipal (CEM). No obstante, la última palabra la tiene la Dirección Territorial de la conselleria, por lo que el consistorio tiene poco margen de maniobra en este caso al proponer Educación un reagrupamiento de las zonas a la vista de los resultados de la matrícula del pasado curso.