La Dirección General de Cultura y Patrimonio ha abierto un expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) las campanas históricas de la Comunitat Valenciana, concretamente las fundidas hasta el siglo XIX. Esta puesta en valor por parte de la Generalitat viene a coincidir con la polémica desatada en Valencia por el ruido de las campanas, que ha sido objeto de denuncia por parte de algunos vecinos y que ha llevado al Ayuntamiento a prohibir primero el toque de esas campanas y luego a autorizarlo tras la reducción del sonido. La declaración BIC, según la Asociación Campaneros Artesanos Ibéricos, impulsora del expediente, afecta a unas 20 campanas góticas de la ciudad y a muchas otras que sobrevivieron „una por campanario„ a la Guerra Civil.

En un documento remitido por la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, a la citada asociación, se anuncia la apertura del expediente y la separación en dos fases. En la primera se incluirán las campanas góticas (fechadas entre 1250 y 1659), de las que se han censado ya 65 en toda la Comunitat. Y a estas se sumarán en una segunda fase todas las fundidas hasta el siglo XIX.

Por lo que se refiere a la ciudad de Valencia, la asociación Campaneros Artesanos Ibéricos, impulsora del expediente, calcula que hay unas 20 campanas góticas (11 en el Micalet y 6 en el Patriarca) y muchas más de carácter histórico que sobrevivieron a la Guerra Civil, pues durante la contienda «se fundía todas para hacer armas y se dejaba una para avisar de los bombardeos de la aviación», comenta el portavoz de la entidad, Vicente Casañ. Una de ellas está en San Nicolás.

En total, el número de campanas históricas no será un porcentaje muy alto de las 150 que hay en la ciudad, pero Casañ considera muy importante su protección, sobre todo porque así sus propietarios no podrán hacer lo que quieran con ellas, sino que necesitarán de informes oficiales para poder intervenir.

Ordenanza ambigua

No supondrá, sin embargo, una mayor protección de sus toques, ahora que el Ayuntamiento de Valencia, a raíz de denuncias vecinales, ha decidido suspender primero el toque de las campanas de tres iglesias y luego permitirlo tras un acuerdo con las partes para rebajar su sonido. Según dice, «la actual ordenanza es muy «ambigua» y al final las únicas que están exentas de cumplir con los límites de sonido son las campanas del Micalet», comenta.

En cualquier caso, la decisión de la Dirección General de Cultura de iniciar el expediente para declarar BIC las campanas históricas es un espaldarazo a esta parte del patrimonio cultural de la ciudad y un aliciente para seguir trabajando por el mismo, afirma.

En este sentido, Casañ explicó que se continúa con la recogida de firmas para cambiar la ordenanza municipal y permitir que las campanas de toda la ciudad tengan el tratamiento que merecen por su componente histórico y patrimonial.