El alcalde de València, Joan Ribó, y otros seis concejales del equipo de Gobierno se reunieron ayer con 18 colectivos del barrio del Cabanyal-Canyamelar a los que explicaron con todo detalle el desarrollo las actuaciones que se enmarcan en las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), un plan para los próximos cinco años en el que se van a invertir 30 millones de euros. A esto hay que sumarle otros dos programas que caminarán en paralelo, el ya iniciado Pla Confianza, dotado de 12 millones de euros para reurbanización de calles, y el denominado ARRU, con 6.2 millones para rehabilitaciones y otros 4,5 para nueva edificación.

Pero fue la estrategia Edusi, la más ambiciosa desde el punto de vista económico y también de transformación social, la que centró la intervención del alcalde y sus seis concejales (Giuseppe Grezzi, Consol Castillo, Isabel Lozano, Sandra Gómez, Vicent Sarrià y Jordi Peris). Así, detallaron las once líneas de actuaciones del plan Edusi con 47 acciones que el Ayuntamiento de València desarrollará en el Cabanyal hasta 2021, entre las que destacan programas de inclusión social, ayudas al comercio, movilidad urbana sostenible, mejora del patrimonio cultural y eficiencia energética o reurbanización.

El Edusi contempla las reivindicaciones realizadas por los vecinos a través del proyecto Va Cabanyal que consiguió 15 millones de euros de fondos europeos, a los que se suma un montante de similar cuantía que invertirá el consistorio. El alcalde de València, Joan Ribó presentó que el proyecto para la «regeneración y dignificación» al que se había comprometido, y valoró una representación «tan plural» en la reunión porque el «Cabanyal no sería el que es sin su diversidad».

Ribó explicó que durante años el Cabanyal-Canyamelar ha estado sometido «a un proceso de destrucción sistematizado» y ahora están «cambiando el rumbo» y señaló que han empezado las actuaciones para hacer «un barrio atractivo por su singularidad». Hay que recordar que esta semana empezó la primera fase del Plan Confianza con la reurbanización de tres calles, que durarán 22 semanas.

«No quiero que el Cabanyal se convierta en una zona exclusiva, pero tampoco que sea un lugar al que nadie se atreva a venir. Quiero un barrio como fue siempre: marinero, dinámico, abierto, sin gentrificación ni marginalidad. Ese es mi compromiso con los vecinos del Cabanyal», aseguró el alcalde ante los distintos colectivos. Para hacerlo posible, Ribó dijo que el urbanismo es «importante» pero también el trabajo de inclusión social, las intervenciones culturales, la dinamización del comercio de proximidad, la participación de los vecinos y la accesibilidad. «Estamos embarcados en un proyecto ambicioso de dignificación de toda la fachada marítima de la ciudad, y el Cabanyal-Canyamelar es un puntal», remarcó.

El alcalde detalló las inversiones previstas, como los 4 millones en proyectos de inclusión social, los casi 8,5 millones destinados a movilidad urbana , diversas iniciativas para potenciar las calles más degradadas y repoblación comercial (1,6 millones) o la construcción de un centro cívico (2 millones).