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Movilidad

El entorno de la calle Corona se convertirá este año en zona de preferencia peatonal

Mobilitat Sostenible iniciará en 2017 un proceso similar al de Serranos, por lo que solo los residentes podrán acceder con sus coches

El entorno de la calle Corona se convertirá este año en zona de preferencia peatonal

Como ya anunció el concejal Giuseppe Grezzi durante la pasada Mesa de la Movilidad, durante 2017 una de sus prioridades será la de avanzar en los procesos de peatonalización en Ciutat Vella. El edil de Compromís ofreció ayer más detalles al respecto, y aseguró que la actuación se llevará a cabo en el entorno de la calle Corona. Además, confirmó que durante este año comenzarán a instalarse las cámaras que servirán para controlar el acceso de los vehículos residentes a las nuevos tramos delimitados como «zona de preferencia peatonal».

El Ayuntamiento de València ha optado por esta fórmula, que restringe el paso de los vehículos no residentes y permite el acceso a los vecinos o comerciantes. Así, mientras que en la Plaça del Mercat se llevó a cabo una peatonalización total (mediante una actuación blanda), en el entorno de Corona se copiará la fórmula que se llevó a cabo en las calles Serranos, Salvador y Batlia.

Para reducir radicalmente el tráfico, se crearán un bucle en el entorno de la calle Corona. Es decir, una zona con una única entrada y salida al tráfico. De esta manera se evitará que acceda el denominado «tráfico oportunista», por lo que solo será provechoso acceder a este bucle si se es residente de alguna de las calles comprendidas de este circuito. Afectará también a calles como Alta, Baja o la plaza del Tossal, según explicó Grezzi.

En el entorno de la calle Serranos se inició el bucle por la calle Salvador, y la salida justo por detrás de las torres, atravesando la calle Batlia, pero cortando la conexión con la calle Caballeros. La principal crítica que recibió aquella actuación es la lentitud de la administración en repartir las tarjetas de residentes, al tiempo que no se instalaron cámaras de control, lo que en la práctica se tradujo en que cualquier vehículo puede acceder a la zona de preferencia peatonal a no ser que una patrulla de la Policía Local lo controle. Transcurridas las semanas, se normalizó el acceso, disminuyendo considerablemente la cifra de vehículos que transitan la zona.

«Nosotros tenemos que privilegiar el acceso de los residentes o los aparcamientos, además de carga y descarga o los taxis, y garantizar también la accesibilidad de las personas mayores, ya que en este barrio vive mucha gente mayor. Pero lo que no podemos tolerar es el tránsito oportunista que perjudica a todos. El centro histórico se ha utilizado como atajo y hay que acabar con esa concepción», recordó el concejal de Mobilitat Sostenible.

Con todo, Grezzi explicó que se hará un «proceso» para llevar a cabo esta actuación. «Presentaremos un borrador y a partir de ahí se irá trabajando». El regidor aseguró que este año se instalarán las cámaras de control de acceso y que reconocerán las matrículas de aquellos coches autorizados. «Está en licitación porque se ha tenido que hacer un presupuesto plurianual para realizarlo», dijo.

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