La comisión municipal que investiga la gestión del PP-València para dirimir posibles responsabilidades políticas se ha cerrado hoy con la petición de su acta a los concejales populares investigados por supuesto blanqueo en el marco del caso Imelsa y ha aprobado medidas para la transparencia en los grupos.

La petición de las actas es una de las medidas incluidas en el informe final del caso Taula, propuesta por el presidente de la comisión, Carlos Galiana (Compromís), y que ha apoyado el PSPV (Sandra Gómez), mientras que el PP (Eusebio Monzó) ha votado en contra, y València en Comú (Jordi Peris) y Ciudadanos (Narciso Estellés) se han abstenido.

En un comunicado, Galiana ha indicado que "lo que ha quedado claro es que el grupo municipal popular funcionaba con total opacidad y que, consecuentemente, los concejales populares son responsables políticos de ese descontrol que, de manera nada clara, sirvió para financiar la campaña electoral".

"Si no abandonan su acta, pedimos al propio Partido Popular que tome cartas en el asunto y haga que los concejales abandonen el grupo municipal", ha agregado.

Entre las conclusiones aprobadas por unanimidad para mejorar la transparencia están hacer públicos los gastos de los grupos municipales "para que estén al alcance de todo el mundo" y crear un registro de entrada de las visitas, así como unos documentos para dejar constancia de las facturas y gastos, ha informado Galiana.