Uno de los principales símbolos del movimiento vecinal de la ciudad de València se disuelve tras 22 años de lucha. Salvem el Botànic así lo ha decidido después de considerar que ha visto «cumplido» su principal objetivo: conseguir que el solar de Jesuitas quedara libre de edificación para evitar que un inmueble afectara negativamente al histórico jardín de la Universitat de València (UV). El colectivo ha asegurado que ya en su fundación -en marzo de 1995- no se imaginaba «el tiempo que costaría conseguir su objetivo, como tampoco la cantidad de adhesiones y aportaciones que todo ello generaría», ha confesado la coordinadora cívica en un comunicado.

«Consideramos que es el momento de disolvernos porque podemos decir que aquello fundamental se ha conseguido: en el «Solar de Jesuitas» no se construirá ningún edificio que perturbe el Jardín del Botánico, y el atractivo y privilegiado paisaje de Ciutat Vella sobre el antiguo río Turia no padecerá un nuevo atentado», han señalado Salvem el Botànic, que ya ha avisado que continuará su «compromiso» en otras iniciativas cívicas, ya que «todavía quedan muchos otros problemas por resolver».

El ayuntamiento y la Compañía de Jesús firmaron el pasado mes de octubre la entrega de esta parcela de 4.053 metros cuadrados a la ciudad. «Ahora queda conseguir que los terrenos se recuperen en verde, sea en forma de jardín, huertos urbanos, o preferiblemente como ampliación del Botánico. Pero siempre como una prioridad pública, que preserve el paisaje y permita disfrutarlo a la ciudadanía. Esperamos que el consistorio y la UV lo hagan realidad», ha pedido.

El alcalde Joan Ribó dijo en octubre que el consistorio estudiaría la instalación de estos huertos, aunque aseguró que el «objetivo final» del solar es que acoja la ampliación del Botánico. Esta operación se podrá llevar a cabo con el traspaso del terreno a la UV para que haga allí la ampliación del colindante Jardín Botánico. Aunque tal y como concretó Ribo, la UV sufre una «falta de recursos» para hacerlo.

«En Salvem el Botànic se han tomado muchas iniciativas, se han realizado denuncias necesarias y convocado multitud de acciones en la calle para resolver el problema. No citaremos nombres, dado el carácter colectivo del movimiento ciudadano», ha anunciado la asociación, que sin embargo ha agradecido a aquellos «periodistas y escritores que utilizaron la pluma en defensa del Botánico; a los fotógrafos, que dejaron su testimonio; así como a los profesores que enseñan en las escuelas, los institutos y las universidades, que contaron a sus alumnos el caso y las denuncias».

En el comunicado, Salvem el Botànic también agradece su labor a actores, cómicos, artistas plásticos, arquitectos y entidades que apostaron por el movimiento, así como a los 60.000 ciudadanos que firmaron el Manifiesto en defensa del Botánico.