La portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha opinado hoy que las medidas de equipo de Gobierno que "afecten a miles de personas requieren un debate a fondo sobre los tiempos y las formas", en referencia a la prohibición de aparcar en el carril bus.

En un comunicado, Gómez se ha mostrado "a favor de una política de movilidad sostenible que se desarrolle en coordinación con el resto de servicios municipales", si bien cree que la iniciativa presentada hoy por el responsable del área, Guiseppe Grezzi (Compromís), "requiere un debate en la Junta de Gobierno que aún no se ha producido".

Por tanto, ha indicado que una vez se realice este debate los socialistas "tomarán una posición".

Ha remarcado que se debe tener en cuenta que este tipo de acciones "afectan a otros servicios, especialmente, al de Protección Ciudadana para el que es prioritario por la noche el control de velocidad o alcoholemia".

También ha señalado a modo de ejemplo que se debe tener en cuenta "el impacto que puede tener en sectores importantes para la economía de la ciudad, como el de la hostelería" que, en su opinión, "debe tener voz sobre la aplicación de esta medida".

Gómez ha matizado que el anuncio del concejal de Movilidad Sostenible "de momento, es una voluntad que ha expresado" y ha remarcado que "estando de acuerdo en el marco general de desarrollar una política de movilidad se trata de una cuestión que debemos debatir".

En esta línea, ha hecho hincapié en que aquellas "medidas que van a afectar a miles de personas y que tienen una trascendencia en la ciudad, que no son cuestiones menores, sino que suponen un cambio radical no se pueden implantar de un día para otro".

"Tenemos que debatir sobre la progresividad, sobre los tiempos y las formas como se aplican", ha concluido.