Los hosteleros y los empresarios del ocio de la ciudad ayer se mostraron contrarios a la reducción de plazas de aparcamiento en el carril bus, y llegaron a dar por hecho que esta medida impulsada por la concejalía de Movilidad Sostenible supondrá pérdidas económicas e incluso señalaron que podría suponer despidos en el sector.

Desde la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Restaurantes Federados, José Palacios, calificaba la medida de «ocurrencia». «Yo uso bastante el carril bus por las noche para estacionar para poder visitar a mis compañeros del sector y si no fuera por esta opción no sabría dónde aparcar...y muchas veces los parkings quedan lejos del lugar al que acudes», comentaba Palacios. «El poder estacionar en el carril bus no perjudica a nadie, y no ha habido accidentes ni problemas graves por ello». Palacios tenía claro que habrá repercusión eocnómica: «si la gente tiene problemas para aparcar pues no irá a esas zonas o vendrá menos. Es muy simple...».

Respecto a la histórica demanda del taxi para recuperar el carril, el presidente de los empresarios de restaurantes señaló: «no les entiendo...si a partir de las 22 horas, València está muerta y se puede circular sin problemas...¿no tienen espacio?

Ayer también se manifestó la Federación de Ocio, Turismo, Juego, Actividades Recreativas, e Industrias Afines de la Comunitat Valenciana (Fotur), quienes también se mostraron totalmente en contra de esta iniciativa. Desde la entidad, su presidente Víctor Pérez y su secretario general, Juanjo Carbonell, hicieron público un comunicado en el que opinaban que se trata de una decisión «que va afectar, y mucho a nuestro sector, pues va a suponer una disminución sustancial de movimiento en la ciudad. Muchos ciudadanos tanto de València, como de los alrededores, que quieran salir a cenar, al cine, a tomarse un refresco o una cerveza por la noche, van a dejar de hacerlo». Asimismo, señalaron ser conscientes de «que en València es difícil aparcar, y más lo será sin estos aparcamientos nocturnos. Esto va a hacer que mucha gente decida no salir por València, ya que sin transporte público por la noche y sin poder aparcar, va a hacer imposible el salir por la ciudad».

Vaticinan despidos

Continuaron señalando que ven «lógico que se puedan adaptar los horarios de aparcamiento hasta que finalice el horario de las líneas de bus, o que en la propia parada de estos autobuses nocturnos no se pueda aparcar, pero suprimir directamente tantos tramos, es una locura y la economía y el empleo de la ciudad lo va a notar».

Al respecto de esta última apreciación, su presidente incidió a este diario en que «evidentemente si va menos gente a las zonas de ocio, afectará a las plantillas...se reducirán».