No es ninguna sorpresa que el Anillo Ciclista sea, desde su estreno hace poco más de un mes, en el carril bici más usado de la ciudad. Se trata de una infraestructura clave para el desarrollo sostenible del ´cap i casal´ cuyo éxito ha quedado avalado por las cifras de intensidad de la red ciclista del pasado mes de marzo.

El tramo de la calle Xàtiva es utilizado diariamente y de media por unas 2.384 personas, mientras Guillem de Castro también registra números similares. Hasta ahora los carriles bici universitarios dominaban esta estadística, pero la irrupción del nuevo trazado de la ronda interior ha modificado por completo el mapa de intensidades ciclistas.

El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, ya lo anunció sin datos oficiales, pero su afirmación ha quedado validada con el informe de las intensidades en la red ciclista del pasado mes marzo. El Anillo Ciclista es en la infraestructura más utilizada en València, y eso a pesar de las Fallas, semana en la que prácticamente la única forma de moverse por la ciudad fue andando. Desde el ayuntamiento advierten de que «hay que tomar las cifras con mucha prudencia ya que serán meses como abril o mayo donde realmente se podrá comprobar el uso del Anillo Ciclista con unas circunstancias más normalizadas en la ciudad».

El tramo de la calle Xàtiva es el que más uso ha generado, con 2.384 bicis de media al día. La calle Colón registra también un alto uso que, según el tramo, va desde 2.277 bicicletas hasta las 2.237. El carril bici que cruza por Pont de Fusta y continúa por la calle Almassora se convierte en el segundo más usado de València, con una media de paso de 1.865 ciclistas al día.

También destacan las cifras de otros carriles bici de la ciudad, como los de la avenida de Blasco Ibáñez, con tramos de hasta 1.697 ciclistas diarios, la avenida de Tarongers con 1.688, la avenida del Puerto con 1.544 o los casi mil de la avenida Alfahuir-Germans Machado.

Con estos datos se confirma que el Anillo Ciclista funciona y, además, no ha supuesto un gran trastorno para el tráfico de vehículos motorizados. De hecho, la circulación es, como había previsto la concejalía de Mobilitat Sostenible, más ordenada. Los vehículos no cambian con tanta frecuencia de carril buscando el camino más rápido, una costumbre que, por cierto, todos los estudios indican que provoca más retenciones.

«Estamos muy satisfechos por los buenos datos de uso de la red de carriles bici de la ciudad de València y, especialmente, por las del Anillo Ciclista, que sólo abrirse ha marcado ya el récord de València. El estudio de la OCU donde se sitúa a València liderando el uso de la bici en todo el Estado (un 12 por ciento de los desplazamientos, según el informe de los consumidores), publicado tan sólo hace unos días, hemos comprobado que no estaba nada mal encaminado», explicó el concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi.

Las cifras demuestran, según el edil de Compromís, que el Anillo Ciclista «se ha convertido en un eje principal y muy importante para la ciudad desde el primer momento y que, de igual manera que el resto de carriles bici que la ciudadanía está reclamando para sus barrios y que iremos haciendo poco a poco desde Movilidad , se trata de una infraestructura que ya queda para el futuro de nuestra ciudad».

Sorní, con conexión

Esta última semana, además, se ha incorporado un pequeño tramo de carril bici, de sentido único, por la calle Sorní, entre Colón y Jorge Juan. Esta conexión no afecta al tráfico rodado que circula por Sorní y, además, mejora la seguridad vial en fijar una ruta a los ciclistas que circulan por la ronda interior y quieren tomar este desvío.