Los socios del Govern de la Nau se sometieron ayer a una prueba de unidad y puede decirse que la superaron con bastantes apuros. El aparcamiento en el carril bus por la noche, una medida del PP que lleva en vigor 18 años y que no ha tenido en todo este tiempo una contestación reseñable, ha vuelto a sembrar la discordia en el tripartito, particularmente entre Compromís y el Partido Socialista, pues el primero quería restringir el aparcamiento en el 80% del carril bus a partir del 10 de abril, es decir, a partir del próximo lunes, y los socialistas pedían un aplazamiento de la medida al no haber sido consultados y considerar imprescindible arbitrar alternativas antes de aplicar esta.

Ayer, por tanto, era el día de confrentar mensajes, pues la Junta de Gobierno Local reunía por primera vez a los tres socios de Gobierno. También València en Comú se había quejado de la falta de diálogo en este proceso.

Y al final hubo acuerdo. La medida se aplaza hasta «primeros de mayo» con la intención de poner en marcha en este tiempo medidas alternativas a la prohibición de aparcar en el carril bus, concretamente dos: incrementar la red de autobuses nocturnos de la EMT y llegar a acuerdos con los aparcamientos públicos para rebajar las tarifas nocturnas en las zonas de ocio.

En paralelo, además, se pone en marcha la modificación de la Ordenanza Municipal de Tráfico, lo que significa que el tema será sometido a las opiniones y alegaciones de todas las entidades sociales y deberá pasar por el pleno.

Esfuerzo de todos

«Hemos debatido, hemos expuesto posiciones y al final, flexibilizando posturas de todos los grupos políticos, hemos llegado a un acuerdo», dijo Sandra Gómez, portavoz del Grupo Socialista, quien no puso fecha a la medida y centró el acuerdo en la modificación de la ordenanza municipal, que es la fórmula que había defendido su grupo.

El portavoz de València en Comú, Jordi Peris, elogió, por su parte, la capacidad de debate demostrada por los socios del tripartito, que «es la seña de identidad de este equipo de gobierno», enfatizó. En su caso, destacó que la medida se había aplazado «para debatir todo el paquete de alternativas que se ofrecerán a la gente para aparcar por la noche». «La idea es no entender el carril bus como una medida aislada, sino darle un marco más amplio». Concretamente, «hemos hablado de abrir parkings por la noche y buscar tarifas accesibles. También reforzar la EMT por las noches para atender a la ciudadanía, de forma que lo del carril bus vaya acompañado de medidas alternativas», dijo. Destacó, por último, la necesidad de coordinación de todo los servicios para «una aplicación lo más correcta posible».

Finalmente, Pere Fuset, portavoz de Compromís, señaló en primer lugar que el aplazamiento es hasta «primeros de mayo», fecha a la que no aludió ninguno de sus socios, y que en ese tiempo se buscará un mayor consenso y se implementarán alternativas «que ya están muy avanzadas», como la ampliación de horarios de autobuses y tarifas planas en los aparcamientos. «Cumplimos con el compromiso del alcalde de ampliar el diálogo y ahora toca esforzarse para que todos los sectores comprendan estas medidas, que forman parte de un plan muy ambicioso de movilidad y transporte nocturno», explicó Fuset.

Los tres portavoces consideran compatibles aplicar la medida en mayo y luego modificar la ordenanza. «Al final, es quitar o poner placas», precisó el portavoz de Compromís.