La Policía Local de València intervino anoche un caracal - llamado también lince africano- al que se había visto siendo paseado por una pareja hace algunas semanas en la zona de Viveros. Se trata de un ejemplar adulto, de unos 21 kilos, que se encontraba en buen estado y ha sido entregado al centro Primadomus de Villena, especializado en la atención y cuidado de especies animales como esta.

Los agentes había recibido hace días el aviso de un vecino asegurando que había visto a una pareja paseando paseando un lince. Los policías realizaron aquel día un rastreo de la zona para intentar localizarlo sin éxito. Sin embargo, ayer supieron que una mujer estaba siendo atendida en el hospital por un zarpazo compatible con el de este animal, por lo que acudieron al centro médico.

Los miembros del cuerpo de seguridad realizaron allí las averiguaciones necesarias, para posteriormente acompañar a la mujer y su pareja a su piso, donde tenían al animal como una mascota. La pareja colaboró en todo momento con la Policía Local, que comprobó que el caracal tenía colocado chip identificativo y tarjeta sanitaria.

Sin embargo, sus dueños no pudieron acreditar la documentación relativa al Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas, por lo que se requisó el animal. A ello se suma otra infracción por no contar el animal con unas condiciones y espacio que cumpliera con sus necesidades, al vivir en un piso.