Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Urbanismo

El PAI con viviendas y un hotel en los solares que degradan el Mercado Central se atasca

Un historiador y vecino del entorno recurre contra la operación de esponjamiento que destruirá, afirma, la trama histórica

El PAI con viviendas y un hotel en los solares que degradan el Mercado Central se atasca levante-emv

El desarrollo del Plan de Actuación Integrada (PAI) de la UE4 de Velluters, una actuación que prevé un hotel de cuatro alturas junto a los Santos Juanes, 30 viviendas, un aparcamiento de dos plantas (152 plazas) y dos nuevas plazas en las calles Eixarchs y Valeriola, desbloqueado recientemente por el Govern de la Nau, no termina de arrancar. Este PAI, que afecta al palacio de los Eixarchs (siglo XIV), un edificio protegido pero en estado ruinoso y apuntalado, e incluye varios solares que degradan el monumental entorno de la plaza de Brujas y el Mercado Central, lleva 25 años bloqueado, entre otras cosas, por la falta de acuerdo sobre el precio de repercusión del suelo entre el promotor (Julián López S.A.) y el Ayuntamiento de València. Después de varios meses de negociaciones, el ayuntamiento había llegado a un acuerdo con el urbanizador y en septiembre pasado se aprobó el proyecto de reparcelación forzosa, paso previo al inicio de las obras, que ya han arrancado con los estudios geotécnicos.

El PAI de la UE4 de Velluters afecta a varias calles de origen medieval (Carda, Santa Teresa, Valeriola, Beluga, Eixarchs y Boatella) y su desarrollo supondrá, apuntó el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, «una notable mejora de la calidad urbana" de esta zona. «Se trata de un PAI esencial» para dignificar este entorno triángulo de oro del patrimonio formado por la iglesia de los Santos Juanes, la Lonja, declarada Patrimonio de la Humanidad, y el Mercado Central, de estilo modernista. Sin embargo, la reparcelación acaba de ser recurrida por un particular, Lluís Mira i Borderia, historiador del arte y vecino de la zona. El experto asegura que la intervención urbanística propuesta, además de claramente lucrativa, supone una «grave alteración de la trama histórica» de origen medieval de esta manzana y reclama que se revise el planeamiento para que se prime la protección del patrimonio histórico sobre el interés del promotor.

Ahí se paró la avenida del Oeste

En el recurso que Lluís Mira ha presentado ante el ayuntamiento, y que según el concejal Sarrià no paraliza el proyecto urbanístico, el historiador advierte de que la operación de esponjamiento y vaciado que propone la intervención supone la apertura de dos plazas (una pequeña, de 67 metros en la calle Valeriola y otra más grandes, de casi 300 metros, en la calle Eixarchs) en «una trama viaria que ha permanecido inalterable desde hace 400 años».

Sarrià asegura que el desbloqueo de este PAI, vinculado a los planes de peatonalización de la plaza del Mercat, «ha sido un logro y recalca que no supone la ruptura de la trama medieval». El recurrente, sin embargo, aporta en su recurso planos antiguos, como el del padre Tosca y los de Mancelli y Ferrer, en los que se muestra el origen de la trama que ahora quedaría alterada. Lluís Mira recuerda que una de las operaciones más criticadas de Ciutat Vella por su impacto sobre la trama histórica fue la apertura de la avenida del Oeste, que el propio ayuntamiento paralizó justo en el punto donde está el PAI que acaba de aprobar el consistorio.

El historiador recuerda que en el entorno afectado existen importantes edificios históricos protegidos, como el conjunto de palacios de los Eixarchs, que el PAI propone reconvertir en hotel. Adosado a estos palacios, en el número 1 de la calle Eixarchs, donde había un edificio que se desplomó en 1991 y que se iba a destinar a museo fallero, el promotor prevé construir un hotel («de lujo», según el recurrente, aunque el ayuntamiento apunta que será un hotel pequeño, tipo boutique). Además de la ruptura de manzanas con nuevas plazas, una de ellas porticada («tipología completamente improcedente» en este entorno), el recurrente cuestiona la necesidad del aparcamiento dada la aparente inminencia de la puesta en servicio del parking de Brujas, así como la aparición de usos terciarios y hoteleros donde antes predominaba el residencial en un barrio donde los vecinos advierten de la saturación de alojamientos turísticos.

Compartir el artículo

stats