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Estacionamiento

El aparcamiento en el carril bus se acaba en el centro tras 18 años de autorización

Mañana entra en vigor la nueva regulación, aunque la Policía Local informará durante unos días antes de sancionar

A pesar de que la medida se pone en marcha mañana, la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, y el propio alcalde, Joan Ribó, aseguraron que la Policía Local no comenzará a multar, sino que habrá un periodo de información para los usuarios en el que se les advertirá sobre la reinstauración de la prohibición de aparcar en el carril bus. Tras unos días, los agentes probablemente comenzarán a sancionar a los que incumplan la normativa, aunque sin retirar los vehículos de la vía. En una fase de aplicación ya estricta, se hará actuar al servicio de la grúa municipal, que acarrea otra penalización económica para sacar el coche del depósito.

Menguzzato explicó que el objetivo «no es multar» y aseguró que no será necesario realizar un refuerzo en la Policía Local. La edil mostró su confianza en que ocurra lo mismo que cuando se adoptó la medida de prohibir aparcar motos en las aceras: que la «gente lo entendió rápidamente» y apenas se pusieron sanciones. «Hubo duda de si la Policía Local iba a ser capaz de multar a todas las motos que estuvieran en la acera y luego el proceso fue excelente, no tuvimos que multar a casi nadie y se hizo en la ronda rutinaria de los agentes», recordó.

Demora de un mes y cinco días

Los vecinos de los barrios periféricos de la ciudad y los pueblos del área metropolitana, junto con el sector de la hostelería del centro histórico, serán los más afectados por la medida impulsada por el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi (Compromís), quien finalmente ha conseguido el apoyo tanto del PSPV-PSOE y València en Comú tras poner en marcha alternativas para los usuarios. En el fondo los tres partidos del equipo de gobierno estaban de acuerdo con la iniciativa, pero no en los plazos para aplicarla. Desde que se anunció la intención de ponerla en marcha hasta que se ha aplicado ha pasado algo más de un mes, tiempo en el que el tripartito ha mostrado más debilidad que fortaleza y más discrepancia que unión.

Pero el mes y cinco días transcurridos también han servido para que el servicio de Movilidad Sostenible haya preparado un consistente plan con alternativas a los usuarios afectados, que sin embargo no ha logrado mitigar las críticas del sector de la hostelería ni tampoco de una gran parte de la población que entiende que la medida no era necesaria. Desde la Federación de Vecinos han vinculado su apoyo a un servicio de bus nocturno que funcione con servicios suficientes. Mientras que la oposición política, PP y Ciudadanos, han aprovechado las disputas internas del Govern de la Nau para denunciar que no existe consenso.

El consistorio ha propiciado que siete aparcamientos públicos ofrezcan por las noches un precio máximo, que va desde los 5 euros del Mercado de Colón hasta los 6,95 ? de Barón de Cárcer. Con todo las tarifas van por tramos, y la mayoría parten de los 3 euros la primera hora, incrementándose hasta el máximo al que se han comprometido. Además, otros dos estacionamientos en Arrancapins y La Petxina, ya ofrecían precios máximos de 2,95? y 5,40? respectivamente. La oferta total supera las 2.200 plazas concertadas por el ayuntamiento y otras 300 que ya contaban con ofertas.

La otra gran apuesta de la concejalía de Movilidad Sostenible para paliar los afectos de la nueva regulación del carril bus es, precisamente, reforzar las líneas nocturnas del servicio público, hasta ahora infrautilizadas por los usuarios. La EMT ha apostado por mejorar las frecuencias de cuatro líneas, la N1 y N6 -que conectan el centro con la Malva-rosa por el este, y la Torre por el su- y las circulares N89 y N90, que dan servicio a varios distritos de la ciudad a través de grandes avenidas (Primado Reig, Blasco Ibañez, Cardenal Benlloch, Peris y Valero, Giorgeta, Pérez Galdós, Campanar y Peset Aleixandre).

Se duplican las frecuencias actuales para los viernes, sábados y vísperas de festivos, de tal mal manera que en lugar de que los autobuses pasen cada 55 minutos, lo harán con frecuencias entre 22 y 25 minutos, y hasta pasadas las tres de la madrugada.

El Ayuntamiento de València asegura que su intención es redoblar también el servicio nocturno en el resto de líneas nocturnas de la EMT, algo que se irá realizando de manera gradual. «Si todo avanza como hemos planeado y la ciudadanía responde a este esfuerzo por mejorar y respetar el servicio nocturno de autobuses, en breve podríamos anunciar las mejoras en otras líneas», asegura el concejal Giuseppe Grezzi.

Argumentos

Entre los argumentos aportados por el ayuntamiento para retirar 8 de cada 10 plazas de aparcamiento en el carril bus, señala que en 31 calles circulan alguna de las 12 líneas nocturnas de la EMT, mientras que en el resto lo atribuye a los conflictos que se crean con el vecindario afectado por el botellón y otros problemas del ocio nocturno.

Sin embargo, el principal argumento ha sido el de asegurar la accesibilidad de todos los colectivos con movilidad reducida y garantizar el descanso de los vecinos de los carriles afectados.

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