La prohibición de aparcar en el carril bus de València entre las 22.00 horas y las 8.00 horas de la mañana entra en vigor finalmente hoy, lunes 15 de mayo, "sin condicionantes". Así, a partir de esta jornada se retiran las placas que permiten el aparcamiento nocturno en estos carriles y se sustituirán por recordatorios de esta medida.

El alcalde de València, Joan Ribó, y los portavoces de Gobierno, Sandra Gómez y Jordi Peris, han presentado la medida y han coincidido en que se ha alcanzado por "consenso" y que se cierra así "un intenso debate" de estas tres últimas semanas.

Ribó ha explicado que para facilitar el aparcamiento nocturno se ofrecerán más plazas con tarifa plana en estacionamientos públicos que las que se suprimen con esta prohibición. Además se duplicará la frecuencia de las líneas N1 y N6 de la EMT en fin de semana, de viernes a domingo, y se reforzará también en otras dos o cuatro líneas más en función de la disponibilidad económica.

Al respecto, ha señalado que esta medida se ha tratado primero en una reunión con Gómez y Peris y después en la Junta de Gobierno. Así, ha resaltado que este proceso puesto en marcha desde la Concejalía de Movilidad contará con "la colaboración muy específica de la Policía Local" y "por supuesto con el compromiso" de que cualquier modificación que se lleve a cabo de la ordenanza de movilidad en su periodo de ejecución tenga que ser previamente aprobada por la Junta de Gobierno Local.

Ribó ha destacado que muchos de los aparcamientos públicos ya están publicitando las tarifa planas. En total, se ofertarán por el momento más de 2.200 plazas en Barón de Cárcer, el Mercado de Colón, Glorieta, Porta de la Mar y Ruzafa a un precio de entre 5 y 6'95 euros, y en el de la Plaza de la Reina a 6 euros.

Asimismo, ha resaltado que la frecuencias de las líneas N-1 y N-6 se reducirá de 55 a 22-25 minutos. Además, la EMT está terminando un estudio para ampliar también la frecuencia entre dos y cuatro líneas más entre las que tengan mayor número de usuarios. También se reforzarán las líneas de autobuses 89 y 90.

Ribó ha explicado que se reunió con la Federación de vecinos para trasladarle esta medida y desde esta asociación se insistió en que se ampliará al máximo las líneas de la EMT. Al respecto, ha apuntado que este refuerzo dependerá del presupuesto ya que "el Gobierno del Estado ha sido terriblemente generoso con València y es posible que nos sobre el dinero". "Estoy ironizando, por supuesto", ha recalcado.

Por ello, ha pedido a quienes piensan que "se puede hacer más" que también le digan al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que si aprobara el contrato programa como en Madrid se tendría una EMT "mucho más potente y con menos coste para el ayuntamiento". Por su parte, ha señalado que alcaldía no tiene previsto hablar con la federación de hostelería y que le corresponde hacerlo a la Concejalía de Movilidad.

Al respecto, la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, ha subrayado que el objetivo de esta medida "no es multar". Por ello, pondrán previamente en marcha una medida para recordar a los conductores esta prohibición.

Medida de consenso

Joan Ribó ha recalcado que ha sido un acuerdo consensuado de todos los grupos y que "todos han cedido tras un debate", así como que "es una resolución que pensamos que supone avanzar hacia la movilidad sostenible en esta ciudad", ha destacado.

Por su parte, la portavoz socialista Sandra Gómez ha coincidido en destacar "el acuerdo y el consenso" que ha habido entre los tres grupos de Gobierno y ha confiado en que las medidas que se pongan en marcha cuenten también con "el mayor consenso posible".

En esta línea, ha resaltado que este consenso "se va a abrir con la ordenanza de circulación, en la que tendrá una especial participación la Concejalía de Participación Ciudadana con la de Movilidad". "Creo que podemos estar satisfechos todas las partes con el acuerdo alcanzado, que pone punto y final al debate de esta medida, que era novedosa y para la que se necesitaba un tiempo de adaptación por todas las partes implicadas en la ciudad", ha comentado.

Por último, Jordi Peris, de València en comú, ha recordado que, desde el primer momento, se consideró esta medida "necesaria" porque contribuye a "un modelo de sociedad más sostenible"; del moismo modo, ha afirmado que, con este acuerdo, "se cierra este periodo de debate intenso" que se ha habido dentro del Gobierno al cumplirse "todas las exigencias" que se plantearon.

"Es una muestra más de cómo este equipo de Gobierno trabaja conjuntamente y es capaz de llegar acuerdos", ha recalcado. En ese sentido, ha subrayado que era "necesario" cerrar esta cuestión, que "se ha sobredimensionado un poco" y "ha quitado el foco de otros problemas de la ciudad que deben ser prioritarios".