Diez años después de la explosión en la subestación eléctrica de Patraix, los vecinos del barrio volvieron a concentrarse frente a las instalaciones para denunciar que el peligro continúa y que nada se sabe del traslado que les prometieron. Mientras, el diputado de EUPV en el Congreso de los Diputados, Ricardo Sixto, denunció ayer la «nula voluntad e incapacidad de las diferentes administraciones implicadas» en el traslado de la subestación.

Sixto explicó que el pasado mes de abril el Gobierno central respondió a una batería de preguntas planteadas por EUPV hace meses tras las noticias aparecidas en las que se afirmaba que su traslado no se produciría hasta 2022. Según ha manifestado el diputado valenciano, «resulta muy esclarecedor que en la propia respuesta el Ejecutivo del PP afirme que la continuidad de la subestación de Patraix es necesaria para mantener la calidad y seguridad de suministro en la zona y que, adicionalmente, el desarrollo de la red de 220 kV en el entorno de València capital es necesario debido a la saturación de la red de distribución y la elevada demanda observada y prevista en la zona».

Sixto lamentó que no se han recibido por parte de la Generalitat ni del Ayuntamiento ni alegaciones ni solicitudes al traslado de la subestación de Patraix.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, aseguró en declaraciones a la Radio Valencia, que están preparando una moción que se presentará en Pleno de junio instando al Gobierno a que la vuelva a incluir la construcción de la subestación eléctrica de Nuevo Cauce, que permitiría cerrar la de Patraix.