La Conselleria de Medio Ambiente señala en su informe que analiza la calidad de las playas de la ciudad de València, que la de Pinedo logró en 2016 la calificación de excelente, durante el periodo de baño en el que los perros ya pudieron acceder a la misma.

Desde aproximadamente el día 15 de junio y hasta el 15 de septiembre, este departamento realizó mediciones semanales de todas las playas, como marca el protocolo, teniendo por resultado calidad «excelente» tanto en el análisis del agua como en la limpieza de la arena de la playa de Pinedo. Esta mismas cualificación es la que Medio Ambiente otorgó al resto de playas de la ciudad analizadas.

El mecanismo habitual es la recogida de una muestra que luego se contrasta con los datos de los últimos cuatro años, y en función a unos parámetros estudiados por los técnicos medioambientales se extraen como resultado unos datos estadísticos. En el caso de Pinedo el punto de muestreo se situó frente a la Travesía de Pinedo al Mar, cerca de la zona de disfrute de los animales, que el año pasado gozó de una gran acogida.

La reciente asignación de banderas azules, ha dejado de nuevo a València con siete en lugar de ocho con la «pérdida» de la de Pinedo. Al igual que el año pasado, desde la concejalía de Playas, dirigida por Pilar Soriano, señalan que la situación es la misma que la de 2016. Inciden en que el ayuntamiento decidió voluntariamente guardar en un cajón el emblema azul para poder ofrecer una playa para el disfrute de aquellos vecinos que quieren ir a la playa con sus perros.

Restricciones de la fundación

Cabe recordar que estas banderas las otorga una entidad privada, la Fundación Europea de Educación Ambiental,a la que pertenecen multitud de organizaciones no gubernamentales y que en los estatutos para otorgar esta bandera prohibe la presencia de animales domésticos en las playas, alegando «motivos higiénico-sanitarios».

La concejalía instó el año pasado a la fundación a considerar la posibilidad de que se compatibilizara la insignia azul con la presencia de perros si la calidad era excelente, y que para ello aportaría los datos de la temporada de baño. Mientras tanto no izó la bandera para poder ofrecer este nuevo servicio.

Ahora la concejalía ya tiene sobre la mesa los datos de la Conselleria de Medio Ambiente y aunque de momento no pretende pedir una reunión con la fundación, sí ve ratificados sus argumentos.

La concejala de Playas, Pilar Soriano, indicó al respecto que «los resultados de los análisis rigurosos y objetivos de la conselleria demuestran que el compromiso del ayuntamiento era firme y basado en la tranquilidad del trabajo serio y del servicio público óptimo que queríamos ofrecer, y de hecho, ofrecimos a la ciudadanía». Asimismo, indicó a este diario que «tenemos ocho playas perfectas porque los vecinos y vecinas de la ciudad y los visitantes hagan uso de ellas con las máximas garantías de calidad y limpieza tanto en el agua como en la arena».

Soriano destacó que la playa canina es «todo un éxito» y un «gran ejemplo de convivencia, respeto y una constatación evidente de la viabilidad de compaginar la respuesta del Govern de la Nau a la necesidad social de muchos cuidadores de perros con la gestión municipal que ha permitido garantizar niveles excelentes en todas las mediciones realizadas en esa playa».

Por el momento desde la concejalía descartan abrir otro tramo para canes mientras este año repite la experiencia.

La playa canina está acotada y ofrece estacas donde poder atar las correas de los perros. Asimismo, cuenta con papeleras y bolsas para recoger los excrementos y un trabajador que se encarga de atender a la gente, los animales y cuidar de que esté limpia.