Las ruinas de la ciudad romana han aflorado, tras varios meses de excavaciones arqueológicas, en el antiguo Palacio de Calatayud, en la calle Micalet, donde se ha recuperado un muro de piedra de gran altura (2,2 metros), con su revestimiento original de placas de mármol (posiblemente de la cantera valenciana de Buixcarró) perteneciente a uno de los grandes edificios del entorno monumental del foro romano.

Se trata del muro de esta época de mayores dimensiones recuperado hasta ahora. Cabe recordar que la calle Micalet y el entorno de la Catedral es la zona de mayor interés arqueológico de la ciudad, como así puede comprobarse en el Centro Arqueológico de l´Almoina, donde se exhiben las ruinas de la ciudad fundacional, entre ellas una columnata del foro, las calles principales (cardo y decumano), las termas y otros edificios de época romana, islámica y visigoda. Uno de los grandes edificios del foro aún por descubrir es el templo. Los restos han aparecido a una profundidad próxima a los cuatro metros.

Otro de los hallazgos ha sido un fragmento de inscripción con letras romanas, que forma parte del cimiento de un muro de época Califal del siglo X, que podría pertenecer, según los expertos, a una lápida honorífica y que hace referencia a los «veterani et veteres».

Estos fueron los dos grupos de población que gobernaron la curia, el ayuntamiento de la Valentia romana. Los «veteres» eran los descendientes de los primeros pobladores, que llegaron a la ciudad en el siglo II a. C., mientras que los «veterani» eran los soldados licenciados llegados a València en la época de Augusto (aproximadamente a finales del siglo I a. C.).

La Conselleria de Hacienda asegura que el muro recuperado en el antiguo Palacio de Calatayud es el de mayor tamaño localizado hasta ahora. Estos hallazgos se suman al tesorillo de monedas medievales recuperado hace unos meses. La Conselleria de Hacienda proyecta recuperar e integrar las ruinas localizadas en la restauración del edificio -que mantendrá una vez rehabilitado el uso administrativo- y convertirlo en un museo abierto a toda la ciudadanía.

Las excavaciones arqueológicas que la Conselleria de Hacienda está realizando en el Palacio de Calatayud, en la calle Micalet, «están proporcionando hallazgos de alto valor histórico y patrimonial, cuya recuperación podría convertirlo en una referencia turística al nivel de centros arqueológicos como La Almoina», apuntan fuentes del Consell.

Los trabajos arqueológicos en el antiguo Palau de Calatayud están aportando nuevos hallazgos, que se suman a los ya recuperados semanas atrás, donde se han obtenido datos importantes para la historia urbana del entorno de la Catedral y la plaza de la Virgen. Este muro, además, fue utilizado a lo largo de la historia, de modo que se conserva hasta el momento una altura superior a los 2,25 metros y, sobre él, se mantienen reformas de épocas posteriores que muestran cómo distintas culturas y civilizaciones vivieron en el mismo espacio que ha llegado hasta nuestros días.

También se ha descubierto una parte de la trama urbana antigua, cuya modificación en 1.800 coincide con la construcción de la actual Casa Vestuario. Se han verificado las antiguas alineaciones de la calle Micalet, que provenían de muchos siglos atrás, y se ha confirmado que la antigua línea de fachada se encuentra bajo la actual calle, de modo que la anterior era mucho más estrecha y con una orientación que coincide con la de otros restos de la ciudad romana. Además, en la pared medianera con la Casa Vestuario se ha descubierto el antiguo muro, que alcanza dos plantas de altura, construido con la técnica del tapial y que data del siglo XIV.

Fuente y baños árabes

Del pasado islámico se han recuperado también numerosos restos, como una fuente rodeada de tuberías cerámicas, una canalización de suministro de agua, posiblemente derivada de la Acequia de Rovella, y estancias de un edificio, cuya interpretación se encuentra en fase de estudio, a la espera de poder verificar si pertenecen a unos antiguos baños árabes de los que se tiene constancia en el entorno del actual Palau de Calatayud.

Otro descubrimiento es un muro que progresa en el alzado de las paredes del actual inmueble. Se trata de un hallazgo de gran relevancia, ya que salvo los restos de la antigua muralla musulmana son pocos los muros de esa época conservados en altura en Valencia. Todos los edificios de ese periodo fueron eliminados tras la conquista cristiana.