El conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el alcalde de València, Joan Ribó, han firmado un convenio de colaboración para que la Generalitat pueda ejecutar los embargos y cobrar las multas de tráfico impuestas en la capital a residentes de la Comunitat Valencia que se niegan a ello. Sólo de los años 2011-2014 está previsto cobrar 152.000 sanciones por un valor de 16 millones de euros. Y a partir de ahí la recaudación por esta vía suplementaria sería de 4 millones anuales.

Hasta ahora, el Ayuntamiento de València no podía cobrar las multas impuestas a personas de fuera de la capital, la mayoría del área metropolitana, porque no tenía capacidad para embargar las cuentas en un municipio ajeno. Ahora, sin embargo, ese trabajo lo hará la Generalitat, que tiene capacidad en toda la Comunitat. Para el resto de conductores de fuera de la autonomía, existe un convenio con la Agencia Trbutaria para embargar las devoluciones de la renta.

Según ha explicado Joan Ribó, este convenio aporta seguridad al tráfico e igualdad entre todos los ciudadanos, pues hasta ahora resultaba injusto que unos pagaran y otros no.

Por su parte, Vicent Soler, ha hablado de precedente histórico en la colaboración de ambas administraciones y punto de partida de muchos otros convenios. Ha hablado incluso de los primeros pasos de la que pretende ser una Agencia Tributaria valenciana.