Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Distinción

Canyamelar reclama a Joan Ribó volver a ser un barrio "distinto" al Cabanyal

El colectivo de vecinos «Canyamelar en marxa» pide el cambio oficial del nombre compuesto y que edificios como el Mercat municipal no les «borren»

Mercado del Cabanyal-Canyamelar, donde solo figura el nombre de Cabanyal. En 2016 se añadió Canyamelar al polideportivo

El colectivo «Canyamelar en Marxa» ha solicitado al Ayuntamiento de València la sustitución, a nivel oficial y administrativo, del actual nombre compuesto de Cabanyal-Canyamelar para volver a ser «dos barrios distintos con sus nombres de siempre». La petición se realizó el pasado 1 de junio, coincidiendo con que ese mismo día, pero del año 1897 - ahora se cumplen 120 años-, firmaba la reina regente Maria Cristina de Habsburgo Lorena el decreto de anexión del municipio independiente Poble Nou de la Mar a la ciudad de València. Estos vecinos, además, piden el cambio en el Mercat Municipal del Cabanyal, para que al menos se le añada Canyamelar. Algo que ya se hizo en su día con el Poliesportiu Municipal Cabanyal-Canyamelar. A tal efecto entregaron en la Junta Municipal del Marítim centenares de firmas avalando la petición.

«El antiguo mercado estaba en el Cabanyal, pero el nuevo está ubicado en el Canyamelar. No nos sirve que esgriman que se trata de un edificio histórico para no hacer modificaciones, pues tiene cincuenta años», señalan. En tono irónico, además, dejan caer que si no se añade Canyamelar al mercado municipal, debería retirarse Cabanyal del polideportivo como «contrapartida». Los solicitantes recuerdan que de los setenta barrios que configuran la ciudad, exceptuando las pedanías, solo Poblats Marítims tiene la denominación compuesta.

«Desde tiempos inmemoriales, el Canyamelar y el Cabanyal han sido primero partidas y después barrios, con una identidad definida y propia, como consta en documentos y publicaciones de tipo privado y oficial , desde el siglo XVIII, incluyendo el período de autonomía municipal de Poble Nou de la Mar, anexionado a la ciudad en junio de 1897», explica Josep Aledón. «Aquel municipio fue un ejemplo de equidad y respeto a la identidad de cada uno de sus barrios, equidad y respeto que «Canyamelar en marxa» solicita al Ayuntamiento, restituyendo el nombre histórico y exclusivo a cada uno», incide Aledón.

La reivindicación vecinal de que el pabellón del Cabanyal, situado junto a la avenida de Serrería, pasara a llamarse también Canyamelar fue atendida en marzo de 2016, por lo que esperan que «por analogía y coherencia administrativa», el equipo de gobierno municipal haga lo mismo con el Mercat Municipal. Aquella primera variación llegó tras una moción presentada por el concejal de Ciudadanos Manuel Camarasa en noviembre de 2015. La Comisión de Cultura creó una comisión para estudiar el cambio del nombre y comprobar si los colectivos vecinales y deportivos así lo demandaban. Meses más tarde se procedía a la sustitución, como puede apreciarse ahora en la fachada del edificio, con la doble acepción.

La última «afrenta» del Ayuntamiento de València ha llegado vía cartelería, al ubicar al Teatre El Musical (TEM) y la Plaça del Rosari en el Cabanyal, «cuando se encuentra en el corazón del Canyamelar». «Un año más», remarca Aledón, quien reitera que se trata de «un motivo añadido para pedir el cambio oficial del nombre del barrio». Se trata de un díptico sobre la «Cultura als barris per a fer ciutat», editado por Las Naves y en el que no aparece en ningún momento el nombre de Canyamelar. «Es todo una contradicción viniendo del consistorio y cuando ya lo advertimos en la edición anterior», argumentaba Aledón. Al echar mano de datos históricos, Aledón recuerda que es importante «tener en cuenta que durante el tiempo que duró la autonomía municipal, es decir, de 1836 a 1897, fue en el Canyamelar donde estuvo ubicado el edificio del ayuntamiento y que Francisco Cubells, el primer alcalde constitucional, era vecino del Canyamelar».

Un debate que genera división

La posible reversión del Cabanyal-Canyamelar hacia dos topónimos diferenciados genera no poca división entre los propios vecinos. Algunos prefieren colocar la lupa sobre unas inversiones, del estado y de Europa, que no acaban de llegar a esta castigada zona dels Poblats Marítims. Sin ir más lejos, el pasado miércoles un grupo de vecinos se trasladó hasta el centro de València para reclamar las ayudas para la regeneración. Voces autorizadas creen que en estos momentos «no toca abrir» el debate de la segregación.

Compartir el artículo

stats