Sorprende la presencia de tres valencianos famosos -y populares a un tiempo- que aparecen en un libro que acaba de editarse sobre la vida y obra del conocido actor español -aunque nacido en América durante una gira de sus padres-, José Bódalo Zúffoli, que tuvo una extensa actividad teatral y cinematográfica en sólo sesenta y nueve años de vida artística iniciada en la década de los años cuarenta del pasado siglo.

Los tres valencianos a los que nos referimos -solamente una superviviente- aparecen en repetidas fotografías con el famoso actor; son Fernanda Docón, con la que protagonizó Misericordia, de Benito Pérez Galdós; Fernando Vizcaíno Casas, que fue contertulio de Bódalo y aparece en fotos con el actor, que interpretó algunas de las películas basadas en sus novelas, como Al tercer año resucitó y Las alegres chicas de Colsada, dirigidas por Rafael Gil; y el tercero es Antonio Ferrandis, con el que participó en Volver a empezar, la película que dirigió José Luis Garci y que mereció un Oscar a película en habla no inglesa; en el libro aparecen ambos actores mostrando el trofeo de Hollywood.

Pero volvamos al libro, del que es autor el periodista Carlos Arévalo, y que es un amplio reportaje de más de doscientas páginas, donde se da cuenta del devenir de este artista, José Bódalo, que de casta le venía -su padre, de igual nombre, su madre, Eugenia Zúffoli-, y que en sólo treinta años en escena y delante de las cámaras hizo un balance difícil de superar.

Pues en el libro se recoge la colección de títulos que interpretó en teatro entre mediados los años cuarenta y el 1985 en que falleció. Más de setenta obras interpretadas, con piezas de Benavente, Torrado, Alejandro Dumas, Miguel Mihura, Giménez Arnau, Ruiz Iriarte, Tejedor y Alfayate, Buero Vallejo, los Álvarez Quintero, Jaime de Armiñán, Jardiel Poncela, Unamuno Arniches, Joaquín Calvo Sotelo, Alfonso Paso, Luca de Tena, Manuel Azaña y otros muchos, entre nacionales y extranjeros.

Pero es que, al mismo tiempo que estaba en el teatro, en horas libres tuvo capacidad para intervenir en más de un centenar de películas, como la ya citada que ganó el Oscar y otras muchas con directores como Juan de Orduña, Nieves Conde, Luis Marquina, Isasi Isasmendi, Ramón Torrado, José Luis Sáenz de Heredia, Pedro lazaga, Rafael Gil y otros varios.

El libro recoge también más de un centenar y medio de programas televisivos en los que participó, como Doce hombres sin piedad, La venganza de la Petra, Don José, Pepe y Pepito, La casa de los siete balcones, El mercader de Venecia, Los verdes campos del Edén, El concierto de San Ovidio, Cañas y barro, Tres sombreros de copa, y así, un largo etcétera.

Esa larga trayectoria le hizo merecedor de más de una veintena de premios, entre los que destacan el Nacional de Interpretación, Antena de Oro, Círculo de Bellas Artes, Nacional de Cinematografía, premio Larra, Ondas, Sindicato Nacional del Espectáculo, Quijote de Oro, Círculo de Escritores Cinematográficos, y otros varios.

En resumen, un merecido libro, por la obra, por el resumen extenso realizado por el autor Carlos Arévalo y una obra necesaria para evocar a un personaje teatral y cinematográfico irrepetible.