El ayuntamiento y la Junta Central Fallera, junto con representantes de la empresa InvestGroup, se reunieron ayer con representantes tanto de la Interagrupación de Fallas como de los delegados de sector para explicarles el cómo y el porqué de la encuesta fallera, contestar preguntas, escuchar quejas y, sobre todo, tratar de destensar el ambiente y hacer entender que se trata de una batería de preguntas destinadas a extraer los patrones sociológicos de la ciudadanía fallera, una herramienta que formará parte del Plan Estratégico de la fiesta.

Hubo representantes del ayuntamiento, encabezados por el concejal Pere Fuset y tres de sus principales colaboradores: Josep Lluis Marín, Gil Manuel Hernández y Amadeu Mezquida. Por parte de la directiva de la JCF estuvieron los vicepresidentes Javier Tejero y Josep García Bosch, la asesora Susana Remohí y el secretario Ramón Estellés. Por parte de la Interagrupación, su presidente Jesús Hernández, directivos de su confianza (Juan Bosco Miquel, Pedro Pons, Jordi Palanca, José Pastor...). Y por los delegados de sector de la JCF acudieron Francisco Sivera y Ángel Santamaría.

La piedra angular fueron los responsables de InvestGroup, que explicaron en qué consiste realizar una encuesta de este tipo y qué variables se consiguen de realizar preguntas de tipo fallero, político, social o económico cruzando los datos.

Se darán los resultados

Uno de los grandes problemas suscitados era la contradicción sobre la existencia o no de determinadas preguntas. A los asistentes se les enseñó el cuestionario al completo. Así mismo, se les informó que el sondeo no ha finalizado (quedan cerca de 300 encuestas por realizar) y recibieron la promesa del concejal de que, una vez completados y comprobados los datos (pedir el teléfono del encuestado es precisamente para verificar la autenticidad de cada encuesta), se dará publicidad a los mismos.

Hubo quejas, como la presencia de las preguntas sobre el Congreso Fallero o sobre la permanencia o no de las fallas de poblaciones. En el primero de los casos se debía, entre otras cosas, a que la Interagrupación iba a realizar su propia encuesta sobre ese tema y se les sugirió que esperaran a finalizar el estudio,pero sin saber que contendría preguntas sobre este tema.

Uno de los aspectos que se incidió era recordar que este tipo de sondeos se realizan con esta metodología, independientemente de la rama para la que se realice y se aseguró que una encuesta no pretende ni impartir ideología ni presionar a quien se pregunta. Ayer también recibió el cuestionario el grupo municipal socialista.

Después de esta reunión, la directiva de la Interagrupación celebraría la suya aunque, en principio, no se posicionarían sobre la encuesta hasta que se reúnan en su asamblea ordinaria.

En cualquier caso, será esta misma tarde, en el pleno de la Junta Central Fallera, cuando se demuestre hasta qué punto las explicaciones han convencido y si se entiende la encuesta como un método de aportación de datos sobre la fiesta, dentro de las pautas que recomienda la Unesco o como un motivo para la discusión.

Clasificación de fallas

El pleno va a dar más de sí, puesto que durante el mismo se va a someter a aprobación, si procede, de la nueva fórmula para la clasificación de fallas (que pasaría a ser «a la carta») , y para la elección de las falleras mayores, en la que los delegados de sector modificarán su propuesta inicial.