El Lido de Venecia es, salvando todas las distancias, el espejo en el que se miran los hosteleros de la playa de las Arenas. Los empresarios consideran que el paseo marítimo tiene tanto potencial como la isla del Lido, la franja de tierra de 12 kilómetros que separa la laguna de Venecia del mar Adriático y donde todos los años se celebra el glamouroso festival de cine de Venecia, donde se da cita la flor y nata del «star system». En la cara de la isla orientada hacia el Mar Adriático hay varias playas de arena, la mayoría de uso privado para los hoteles de lujo, como el Grand Hotel des Bains y el Casino de Venecia. La Gran Viale Santa Maria Elisabetta, con casi un kilómetro de largo, alberga hoteles, tiendas de lujo y restaurantes para los turistas. Y tiendas y servicios es precisamente lo que reclaman ahora los hosteleros del Paseo Marítimo de València que consideran que el plan de usos es demasiado restrictivo y no cubre las necesidades de los visitantes y clientes de sus establecimientos, entre los que hay desde restaurantes emblemáticos como La Pepica hasta hoteles de lujo como el cinco estrellas del Balneario de las Arenas.