La Concejalía de Protección Ciudadana ha presentado esta mañana la reorganización de la Policía Local, cuyos principales elementos son la creación de una nueva unidad de distrito en el Molí del Sol, la concentración de fuerzas en el Cabanyal y el incremento de un centenar de agentes en las calles sacando personal de las oficinas y colocando personal administrativo.

Según ha explicado la concejala Anaïs Menguzzato, uno de los grandes objetivos de esta reorganización es acabar con los problemas de convivencia, tales como el ruido nocturno o el botellón, para lo que se crea la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS). En concreto, se pondrá especial interés en combatir el alcohol entre los jóvenes, para lo cual se harán labores de prevención desde el momento en el que se compra la bebida, es decir, vigilando los lugares donde se vende alcohol a menores.

Menguzzato ha pedido, por último, colaboración de la Policía Nacional, ya que los ejemplos de trabajo conjunto en Halloween o la noche de San Juan han sido muy positivos.