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Petición

Camí Reial exige un plan integral para el suelo liberado por las vías del tren

La coordinadora del barrio denuncia el abandono de la denominada «cola» del Parque Central y proponen construir un aparcamiento, zonas verdes y equipamientos para mayores y jóvenes

Camí Reial exige un plan integral para el suelo liberado por las vías del tren

La Coordinadora de Veines i Veïns de Camí Reial ha pedido un plan integral para urbanizar y aprovechar los ahora abandonados terrenos de la «cola del Parque Central», una enorme parcela propiedad mayoritariamente de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) que une los barrios de San Marcelino y Camí Reial tras el soterramiento de las vías del tren.

Según explicó Gregorio Bayo, portavoz de la coordinadora, estos terrenos, sobre los que se han construido las vías principales y dos rotondas, están llenos de hierbas que impiden incluso la visibilidad en esas vías, cuando podrían ser aprovechadas para dar a Camí Reial los equipamientos que necesita.

En concreto, habla de un aparcamiento público en altura, unas zonas verdes, algún equipamiento para personas mayores y unas canchas deportivas para los más jóvenes.

Consciente de los problemas de financiación que con toda seguridad alegaría la administración, están dispuestos a aceptar que se vaya haciendo por fases. «Lo que queremos es que de una forma u otra se acabe con esta situación, pues en invierno los terrenos se llenan de barro, los coches se suben por la acera para aparcar allí y es un desastre», precisa Bayo.

Lo que no quiere es que se sigan haciendo pequeñas intervenciones, como la ampliación de aceras en los viales actuales sin consultar altes a los vecinos, pues en algunos casos se ha intervenido donde menos conveniente era. Hay que tener en cuenta, recuerda, que decenas de niños y jóvenes cruzan estos terrenos cada día desde Camí Reial hasta San Marcelino para ir al colegio.

En este sentido, Gregorio Bayo recuerda que en las proximidades de estos terrenos hay centros educativos con un gran número de alumnos. Sólo en la Ciudad del Aprendiz hay del orden de 2.000 jóvenes y en el colegio Joanot Martorell hay otros 800.

La coordinadora de Veines i Veïns pide también mejores accesos y salidas para el barrio y la limitación de la velocidad a 30 kl/h para evitar los accidentes que suele haber.

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