El Ayuntamiento de València ha decidido dar un nuevo paso al frente en su política de recuperar espacios públicos de calidad, y tras las actuaciones que se llevaron a cabo en el entorno de la Plaça del Mercat/Llotja y más tarde en Serranos (La Seu), la concejalía de Mobilitat Sostenible ha dado a conocer su propuesta para crear «en unos meses» zonas de preferencia peatonal en otros dos barrios de Ciutat Vella: El Carme y El Pilar, además de ampliar el ámbito de actuación en El Mercat. Se trata de un documento marco elaborado tras un largo periodo de estudio, aunque abierto a las aportaciones que puedan introducir los vecinos y los colectivos implicados en esta reordenación. El próximo jueves comenzará a consensuarse el plan final en la sectorial de Ciutat Vella de la Mesa de la Movilidad.

La propuesta mantiene la filosofía de la actuación que se llevó a cabo en el entorno de la calle Serranos, es decir, la creación de bucles de entrada y salida de circulación solo para residentes, trabajadores, carga/descarga, emergencias y transporte público. Los autorizados recorrerán un trazado cerrado y sin conexión con otras zonas del barrio para evitar el tráfico oportunista. Al ser zonas de preferencia peatonal, los viandantes tendrán siempre la preferencia en estas vías. Con esta solución en la calle Serranos se pasó de 5.000 vehículos diarios a poco más de 300.

Cuatro puertas de acceso

En total se van a crear cuatro puertas de acceso a los bucles, que se ubicarán en Portal Nou y las calles Corona, Pintor Zariñena y Pintor Domingo; tendrían sus correspondientes salidas en las calles Na Jordana (para los vehículos que entren por Portal Nou), Del Pare d’Orfens (para parte de los que entren por Corona), Murillo (para parte de los que entren por Corona y parte de los que entren por Pintor Zariñena), Beltrán Bigorra (para parte de los que entren por Pintor Zariñena) y Carnisers (para el bucle de entrada por Pintor Domingo).

Entre las novedades que conllevará la creación de estos bucles destaca la nueva configuración para la calle Quart, que se liberará de tráfico en la parte posterior de las torres y el sentido de la circulación será el contrario al actual, al igual que la calle Misericordia.

El plan se ha de complementar con la instalación de cámaras de control de matrículas, aunque el Ayuntamiento de València pondrá primero en marcha la reordenación del tráfico en los barrios y en una segunda fase deberá poner en marcha el sistema de vide vigilancia.

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, explica que el objetivo de la medida es «reducir al mínimo imprescindible» el tráfico en el centro histórico de la ciudad «como han hecho las principales capitales de Europa» y «dignificar» Ciutat Vella como le han solicitado las distintas asociaciones vecinales, una tarea «pendiente desde hace décadas».