La Concejalía de Protección Ciudadana llevará a cabo en los próximos meses una reorganización de la Policía Local de València que permitirá tener en las calles cien agentes más todos los días. La idea, según anunció ayer la concejala Anaïs Menguzzato, es reestructurar unidades y poner a patrullar a policías jóvenes que hacen funciones administrativas, incorporando a esas tareas a personal administrativo del propio ayuntamiento.

La remodelación empieza por crear una octava unidad de distrito con sede en el Molí del Sol que cubrirá Campanar, Benimàmet y el cauce del río. Las otras siete, por tanto, sufrirán reajustes en su demarcación y en sus plantillas con algunos objetivos muy claros, como potenciar la presencia en los barrios de Ciutat Vella, Orriols o el Cabanyal.

Esa remodelación también permitirá incrementar la presencia policial en la calle. Según explicó Anaïs Menguzzato, en la actualidad hay 277 agentes patrullando de día y 78 patrullando de noche, datos que con los cambios introducidos pasarán a ser 366 de día y 98 de noche.

En las actuales condiciones de personal de la Policía Local, donde no se han convocado oposiciones desde hace 11 años, recordó la concejala, ese aumento es imposible, por lo que ha habido que mover la plantilla.

Por ejemplo, el Grupo de Operaciones Especiales, que tiene 90 agentes, se repartirá por las diferentes unidades. Y ademas se pondrá a patrullar a los agentes jóvenes que no están en segunda actividad y hacen trabajo de oficina.

Esos puestos, según la concejala, serán cubiertos por personal administrativo. Concretamente, se espera contar en cada unidad al menos con un auxiliar administrativo y un administrativo.

También se reconvierte la División de Tráfico, que ahora se llamará División de Seguridad Vial. De este cambio lo más sustancial es que desaparece la unidad de «móviles», es decir, las patrullas que se apostaban en un punto fijo con la intención de disuadir determinadas actividades. Ahora se seguirán haciendo esas labores pero se atenderán también reclamaciones ciudadanas.

Lo que no cambian son las patrullas especializadas. Concretamente, la patrulla X-4, que atiende los problemas de indigencia, entre otros, seguirá en la primera unidad por estar próxima al Centro de Atención a Personas sin Techo; el grupo Gamma, creado para combatir la violencia de género, pasará de la quinta unidad a la central de policía; y la Patrulla Verde, responsable del medio ambiente, que antes estaba dentro del GOES, pasará a la nueva unidad de Campanar. Esta última patrulla, además, se verá reforzada y pasará de 18 a 24 agentes.

Por último, se creará la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS), la gran novedad de esta reorganización cuya finalidad es combatir el ruido nocturno y el botellón. Su dotación será de 110 agentes.