La advertencia del Ayuntamiento de València de que iba a actuar con mano dura en las chatarrerías ilegales del Cabanyal tuvo ayer su primera actuación.

Agentes de la Policía Local de Valencia precintaron una de las tres mayores chatarrerías ilegales, advertidas ya de que tenían un plazo de 48 horas para proceder al cese de la actividad.

Tras una inspección, los agentes de la Policía Local han confirmado que en su interior no quedaba ni rastro del material acumulado, procediendo al precintado. Desde la Concejalía de Protección Ciudadana se especificaba ayer que esta no será una acción aislada.

Aunque se trata de la mayor chatarrería del Cabanyal, se actuará en una decena más de bajos donde se manipula también chatarra de forma ilegal y que son objeto de denuncias y quejas por parte de los vecinos del barrio.