El Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB) criticó ayer el plan de reestructuración de la Policía Local propuesto por el Ayuntamiento de València y advirtió de que «no será más que una operación de maquillaje» o una «maniobra de distracción ciudadana» si no se lleva a cabo un «ineludible» aumento de plantilla.

El SPPLB está en contra de la reestructuración del cuerpo y advierte de que, en la práctica, conllevará una reducción de efectivos como consecuencia del envejecimiento de la plantilla y la alteración de condiciones, que provocará «efecto llamada» hacia la segunda actividad.

Así, recuerda que la plantilla tiene una media de agentes con edad cercana a los 48 años, y que actualmente hay 114 policías que podrían pedirse el pase a segunda actividad y que no lo están haciendo aunque lo podrían hacer si se les modifican sus circunstancias actuales.

Asimismo, se advierte de que la extinción de la unidad GOE (especializada en venta ambulante, mercados, prostitución, menudeo o drogas), con «larga experiencia y profesionalidad» podría reducir efectividad a determinadas actuaciones, ya que este personal se «dispersará».

Sobre el turno de noche, el sindicato indica que hasta ahora se cubría con dificultades y que al personal se le mejoró «algo» sus condiciones recientemente, lo que aseguraba una «continuidad» en la estabilidad. Sin embargo, añadió que con la reestructuración, se producirá un descenso en el personal que hacía las noches de forma voluntaria, lo que unido al incremento propuesto en ella, no se cubrirá y obligará «inexorablemente» a la cobertura de vacantes de forma rotativa.

Asimismo, criticó la reorganización de nuevos distritos y la creación «artificial» y «superflua» de una nueva unidad, la octava, ya que al darle un espacio físico, desestructura los límites de las actuales juntas.