La Concejalía del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València ha adoptado «medidas urgentes», después de realizar el informe oportuno, tras detectarse ejemplares de «llisas» comunes muertas a mediodía del lunes 26 en el tramo final del antiguo cauce del río Turia.

El concejal Vicent Sarrià ha visitado el lugar en el que se había observado la incidencia y donde se ha acordado retirar los peces muertos para su incineración, incrementar los caudales de renovación de agua e intensificar su aireación, ya que se atribuye la muerte de los animales a la falta de oxígeno.

Según el informe, se requirió a la empresa Saneamiento Valencia, UTE, contratista del servicio de saneamiento y alcantarillado de València, la toma y análisis de muestras de agua en el lugar afectado, el ámbito del tramo final del antiguo cauce del Turia.

Las muestras se tomaron en el afluente del Oceanogràfic, donde se observó normalidad en la calidad del agua, mientras que en el aliviadero del Colector Norte de pluviales (Tramo II), no se apreciaba caudal. En el Colector Norte de pluviales (Tramo II), se observaba un pequeño caudal que, por ser «tan escaso», no se pudo llegar a tomar muestra.

En las estaciones de Cantarranas y calle Ibiza no se observaba caudal y en el cauce del tramo final (puente ferrocarril), se tomó una muestra de agua en la que se observó, de entre los parámetros analizados, «un reducido contenido de oxígeno disuelto y una temperatura elevada del agua».

Según el consistorio, para evitar la putrefacción de los peces muertos se organizó la retirada con destino a la incineración. La recogida se ha llevado a cabo mediante una barca y acceso manual con salabres desde las riberas. Así mismo, se ha dispuesto de una retroexcavadora mixta, un camión contenedor con caja estanca y personal de apoyo que ha trabajado hasta completar la limpieza de la zona y disposición de una red contenedora de peces flotantes a la altura de la estación de bombeo de Cantarranas.