Funespaña, concesionaria del Tanatorio Municipal desde 2012, presentó al Ayuntamiento de València hace ocho meses un proyecto de mejora y remodelación de las instalaciones ante las deficiencias de origen y de uso que había detectado tras sus cuatro años de experiencia en la gestión de este servicio.

La concesionaria aseguraba ayer a través de un comunicado que esperaba una contestación a ese plan por parte del Ayuntamiento de València. «Hasta la fecha de hoy sigue sin producirse», aseguraban desde la empresa. Algo rebatido desde la Concejalía de Pilar Soriano, que insistía en que el plan de mejoras «era muy inferior al que están obligados por contrato», por lo que se suspendió hace seis meses y así lo comunicó a la empresa.

El consistorio anunció el pasado martes que había obligado a cerrar el aparcamiento subterráneo, la sala de tanatopraxia y los almacenes de floristería, entre otros servicios, por las incidencias que había detectado la inspección municipal y que afectaban a la seguridad de los usuarios.

Funespaña, por su parte, alegaba ayer que había detectado algunas deficiencias y quería realizar una serie de cambios en las instalaciones «para para adaptarlas a los nuevos tiempos y necesidades sociales». Algo puramente «estético» según fuentes municipales, y que no les eximía de realizar el mantenimiento del pliego de condiciones. «Se les advirtió que se iba a hacer una auditoría», incidían desde el consistorio.

Aunque Funespaña aseguraba que la decisión municipal se había producido « sin conversación previa alguna y sin tener en cuenta las soluciones contempladas en nuestro proyecto», el Ayuntamiento replicaba que la concesionaria estaba advertida de la situación y del incumplimiento de sus obligaciones contractuales.

Funespaña indicaba que desde que es concesionaria de la gestión del tanatorio municipal siempre ha mostrado su «total disposición a colaborar con el Ayuntamiento de València en la adecuación de las instalaciones, como ya hemos demostrado en más de una ocasión».

«Creemos que no hay otro camino más que la buena voluntad e intencionalidad y la colaboración para buscar soluciones rápidas y efectivas y no entendemos la manera de proceder en este caso, cuando Funespaña ya se había anticipado en las soluciones a problemas heredados y de uso y estaba esperando la conformidad para realizarlas», argumentaban.

No obstante, la empresa ha manifestado que todos los servicios que afectan a las familias «se siguen prestando con toda normalidad y con la calidad que se nos reconoce». El consistorio reiteraba que las incidencias eran «de tal calibre» que obligaban al cierre de algunas instalaciones.